Había ganas. Los seguidores de MotoGP esperábamos como agua de mayo (junio) la llegada del MotoGP 23, la nueva y actualizada edición del videojuego del mundial de motociclismo. Ha llegado hasta nuestras manos, y tenemos mucho que contaros.
Sí, están las esperadísimas (y locas) carreras al sprint, unas físicas y manejabilidad más acertadas para esta versión. Todo disfrazado bajo una evidente continuidad que nos ha gustado, porque mejorar lo que ya era bueno es difícil. Ahora sí, ya te aventuramos que vas a tener que hacer unas cuantas sesiones de entrenamientos antes de pillarle el truco.
MotoGP 23 es más realista y mejorado, pero tiene una enorme curva de aprendizaje
MotoGP 23 llega en el momento justo: con la temporada ya caliente, el videojuego del mundial está actualizado a la última, con una amplia plantilla de más de 80 pilotos y todos los circuitos de la temporada, incluyendo más de seis históricos.
Lo hemos probado, y en términos generales podemos decir que es un juego continuista, con algunos leves y buenos cambios. Recordemos que la serie ya está a la venta para PC, Nintendo Switch, Playstation y Xbox. Además, es el primer juego de la serie con juego cruzado o 'cross-play'.
Modo trayectoria. Lo que nos faltaba el año pasado era una pizca de protagonismo que ahora sí podemos apreciar. ¿En qué lo notaremos? Básicamente en el rendimiento sobre la moto a medida que avanzamos y las decisiones que nos permite tomar. Jugándolo uno se siente inmersivo y protagonista, aunque la burocracia sigue estando ahí.
El tope de realismo viene con una red social con la que podemos interactuar con los fabricantes, equipos y pilotos. La inteligencia artificial leerá nuestros movimientos y modificará nuestro futuro de forma acorde. Se siente muy realista, y a decir verdad, mola. Las carreras al sprint también están ahí. No son más que una simple carrera más.
Una de las mejores y más gratas sorpresas ha sido la mejora en el pilotaje, conducción o handling. Eso sí, te llevará unas cuantas horas cogerle el 'feeling', o al menos esa ha sido mi experiencia y sensación. Acostumbrado a la dificultad de ediciones pasadas, parece que Milestone ha contentado a todos en esta ocasión.
Me explico: para aquellos que busquen un nivel de dificultad alto y un estilo de pilotaje lo más realista posible, van a sudar la gota gorda por intentar mantenerse en pista y clavar un paso por curva impecable con el freno delantero (reza para que no se te bloquee la moto) y trasero (ojo a deslizarte demasiado y pasarte). Cuidado con el cambio de marcha, porque con los actuales ajustes, la moto retendrá demasiado y te podrás ir al suelo o harás un 'wheelie' desmedido.
Y para los que buscan una experiencia más arcade y acaban de llegar a la saga, con algunas ayudas la moto se convierte en algo más fácil de domar. Hay que tener claro que hay que ser precisos con la distribución de gas y freno, con una excelente y realista representación del pilotaje, sin llegar a un nivel excesivo, pero haciendo una curva de aprendizaje complicada.
Los controles se sienten precisos: si frenamos mucho con el delantero, se nos bloquea la rueda. Si lo hacemos con el trasero, exceso de derrape e insuficiente frenada. Si damos en la curva, solo podremos esperar un 'highside'. Estoy muy contento con cómo Milestone ha ajustado el 'handling', haciéndolo realista pero arcade y divertido a la vez. Se nota precisamente que han metido mano al freno trasero y cambio de la moto. Las nuevas animaciones de repuesta a la hora de tomar curvas también se aprecian mejores.
La electrónica, a gusto del piloto. En ediciones pasadas parecía un mero ajuste sin demasiada repercusión a la hora de jugar. Ahora no, y se nota. En MotoGP 23 el más mínimo ajuste nos permitirá adaptar la moto a nuestras necesidades más allá del 'set-up' de serie. En internet hay muchos tutoriales con algunos expertos que permiten optimizar al máximo la moto. Eso o disfrutarás del encanto de pasar varias horas maximizando parámetros.
En el apartado gráfico nos encontramos con una leve mejora, como era de esperar. Unreal Engine 4 sigue siendo el motor del juego, y junto con las nuevas animaciones, se siente más liviano y actualizado físicamente. Aprobado con nota.
Sin embargo, la única pega puede venir en el apartado gráfico y el color, quizá demasiado saturado (y no son solo los ajustes del juego). Parece como si el juego tuviese un filtro de color constante que a veces satura, pero no molesta. 8 sobre 10 en el apartado gráfico.
Por otra parte llegaba la novedad del tiempo atmosférico dinámico. Como ha sucedido en algunos Grandes Premios, los pilotos salen con una pista seca y tienen que hacer un 'flag-to-flag' tras mojarse la pista en mitad de la carrera. Lo han calcado perfectamente en el juego, poniendo a prueba la habilidad del piloto para gestionar el acontecimiento.
En definitiva, los avances (no como en otros años) han ido a mejor en este sentido, permitiendo jugar a un abanico más grande de personas: los que buscan aún más simulación y los que buscan algo más arcade.