De los 21 aspirantes a prestar servicios de moto compartida en Barcelona, tan solo 12 han conseguido superar los criterios que se requerían por parte del Ayuntamiento, que ha tomado la decisión de repartir las licencias sobrantes entre ellos.
Y es que un porcentaje importante de las algo menos de las 7.000 licencias para motosharing iban a quedarse sin 'dueño', por lo que se ha preferido que los adjudicatarios dispongan de ellas, aunque será de forma provisional.
La mitad de las empresas de moto compartida se quedan sin poder prestar servicio en Barcelona
Rosa Alarcón, la concejala de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, ha anunciado ya cómo será el reparto de las licencias entre las compañías dedicadas a prestar servicios de motosharing en la ciudad condal.
Cabe destacar que habían sido un total de 21 empresas las que se habían presentado para optar a las 6.960 licencias que había sobre la mesa pero solo 12 han cumplido con los requisitos exigidos.
Por tanto, se ha tomado la decisión de dar 580 de estas licencias a cada adjudicatario final, pero teniendo en cuenta que solo 348 del total de las mismas son permanentes, mientras que las 232 extra (de las 2.784 repartidas) serán en todo caso temporales y podrán perderlas si otra de estas empresas consigue un adjudicación.
Con esto se ha conseguido no dejar desiertas una cantidad enorme de estas licencias, en total 4.216, que se asumen de forma equitativa entre Yego, Scoot, Acciona, Cooltra, Mobilitas-Movo, que ya operaban en Barcelona y a las que se suman Respiro, Talban, Tucycle, Avant, Tirkil, Eco-Logia y Oiz.
La queja principal llega de las empresas con mayor flota de motosharing, como Acciona y Cooltra, cuyos vehículos suman más del doble de las licencias que se les ha otorgado, perdiendo en la ciudad condal una parte importante de sus operaciones y por tanto, de los ingresos obtenidos.
Por otro lado, el reparto equilibrado dará lugar a que algunos usuarios tengan que descargarse una decena de aplicaciones para el móvil para encontrar la moto más cercana y que mejor le convenga. Alarcón no ha descartado ampliar el número de licencias en el futuro, que se pagan a razón de 70 euros al año cada una y son una importante fuente de ingresos para las arcas.
Esta noticia llega días después de la decisión de expulsar a las motos de las aceras, mismo camino que van a tomar en Zaragoza. Una iniciativa que hará que se pierdan en la ciudad condal 11.600 zonas de aparcamiento para estos vehículos de dos ruedas, según ANESDOR, mientras que el consistorio asegura que solo son 2.000 y que creará 536 nuevas plazas en la calzada, una cantidad de igual modo insuficiente para absorber las que se pierden.
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