Paranoia nacional con las motos eléctricas en Vietnam tras un incendio que dejó 56 muertos

Hanói, la capital de Vietnam, se despertó la semana pasada con una terrible noticia: 56 personas fallecían a causa de un incendio en un edificio de 10 plantas provocado por el cortocircuito en la batería de una moto de gasolina.

Las conclusiones fueron precipitadas. Pocas horas después, la opinión pública se echó sobre las motos eléctricas, demonizándolas y culpándolas. En consecuencia, cientos de administradores y gestores de edificios del país prohibieron cargar motos eléctricas y cancelar contratos de alquiler a los vecinos con ellas. Hasta que se ha demostrado que fue una moto de gasolina.

El perito certificó que fue un scooter de gasolina el que motivo del fuego

En la noche del 12 al 13 de septiembre la tragedia se cebó con 56 víctimas mortales y otros 37 heridos que vivían en un edificio de 10 plantas con 45 mini apartamientos. Al parecer, las pesquisas preliminares indicaban que el cortocircuito de una batería de un scooter provocó el incendio.

El fuego empezó a propagarse entre otras decenas de motos aparcadas en la planta baja del edificio, y también a la instalación eléctrica. El resultado fue fatal.

Como la causa había sido un cortocircuito en la batería de una moto, las redes sociales empezaron a propagar el bulo de que fue culpa de una moto eléctrica. Entonces la ciudad empezó a demonizarlas, en el sentido más estricto de la palabra.

La psicosis causó que propietarios y administradores de muchos edificios no solo prohibiesen cargar las motos eléctricas en sus edificios, sino que muchos cancelaron contratos de alquiler con los propietarios de estas motos, dejándolos en la calle, tal y como señala el medio local VnExpress.

Y no solo en la capital, sino también en otras ciudades del país, extendiendo la psicosis al panorama nacional, como revela otro medio nacional.

Ya conocemos el poder del bulo; imparable hasta que se demuestre lo contrario, cosa que hizo el perito de la policía de Hanói. El comunicado del Ministerio de Seguridad Pública del país mencionó entre las conclusiones que no fue una moto eléctrica la que provocó el accidente, sino la batería de un scooter de gasolina.

Su rápida expansión se debió a que las llamas alcanzaron la zona de cables eléctricos y a las cajas de contadores eléctricos instaladas en la pared del primer piso.

Además de la injustificable demonización a las eléctricas, en el país se ha abierto otro debate: la seguridad contra incendios en edificios. Empezando por el propietario del mismo, que ha sido detenido. En un principio el inversor tenía permiso para construir casas individuales de seis pisos, y acabó construyendo un mini edificio de apartamentos de 10 plantas y 45 apartamentos.

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