Una Honda CBR1000RR con aletas a lo Matrix: la última fantasía distópica para avisar que la moto toma el control

Honda continúa a la vanguardia de la innovación. En su cruzada por facilitar el pilotaje de las motos y las ayudas activas, el último invento va por los mismos derroteros, habiendo patentado los tokiotas una carrocería de asistencia activa al conductor. El concepto es complejo.

Suena más enrevesado de lo que es: los japoneses han patentado unos paneles móviles en la carrocería que empujan la parte interna de los muslos del motorista. Estos tendrían una función informativa, alertándolo de la intervención del sistema y de que adopte una determinada posición sobre la moto.

Unas aletas que 'ayudan' al motorista a posicionarse y avisar al motorista

Las novedades siguen inundando el mercado de las motos. Honda tiene en sus manos un rarísimo sistema de seguridad nunca visto en las motos hasta el día de hoy y que vendría a complementar a las soluciones de seguridad basadas en radares y cámaras para motos.

La última idea salida directamente de los laboratorios de I+D+i de Honda son secciones activas de la carrocería de la moto que empujan la parte interna de los muslos del piloto con dos fines: uno, alertar de que la moto está interviniendo en el control de la máquina y dos, forzar al motorista a adoptar otra posición sobre la moto.

La patente es una CBR1000RR con paneles móviles. Podemos ver que esos paneles están a la altura de donde irían pegadas las rodillas una vez subidos en la moto; a través de un actuador electrónico de bisagras aletea hacia fuera con cierta fuerza.

A primera vista no tiene mucho sentido, y efectivamente no lo tiene si no tenemos en cuenta el contexto de la marca. Nos referimos a que Honda está trabajando en multitud de sistemas de asistencia al conductor. Por ejemplo los de ayuda a la dirección y de mantenimiento de carril, o los radares y cámaras para crear un piloto automático.

Si introducimos este sistema extra sería todo un compendio para mantener atento e informado al piloto en todo momento. El objetivo es reducir el factor problema de las acciones automáticas que podrían llegar a generar esos sistemas si pillan desprevenido al piloto y lo desesquilibran.

Cuando el sistema de dirección se active, por ejemplo, avisaría al conductor para que se concentre y comience a desviarse al carril contiguo. Las aletas se abrirían para advertir al conductor y hacerle reposicionarse en la maniobra.

La probabilidad de que llegue a materializarse en un futuro cercano es bastante improbable. El puzzle parece indicar que poco a poco todo va tomando forma: ¿5, 10, 15 años? Todo está ya sobre la mesa de Honda, que lo veamos en las próximas motos es cuestión de tiempo.

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