Otro día, otro movimiento en la órbita KTM. En esta ocasión, el movimiento es grande y doloroso. Si hace cuestión de un año la empresa matriz de KTM, Pierer Mobility AG, se hacía con la participación mayoritaria de MV Agusta, hoy la noticia es que se deshacen de ella.
La crisis financiera que está atravesando KTM ha obligado a los administradores a tomar medidas urgentes. Entre ellas, prescindir de MV Agusta, que tenía un futuro algo más prometedor que a manos de sus hasta entonces dueños rusos, a quienes ha vuelto el control absoluto.
"El rango de la operación está en los dos dígitos", dice KTM
Eran rumores, pero ya no. Ha sido la propia Pierer Mobility AG quien ha confirmado oficialmente que la marca naranja ha vendido su participación mayoritaria del 50,1% de MV Agusta a la familia Sardarov. A la postre, los Sardarov (padre e hijo) eran quienes ostentaban el control mayoritario hasta 2024, a pesar de que KTM dio un primer paso de compra en noviembre del 2022.
Fue en la primera de 2024 cuando esa KTM aumentó esa participación y pasó a comprar el 50,1% de las acciones; compró un 25% adicional a la primera inversión. Pero eso se acabó.
Ahora su parte del negocio ha vuelto a manos de los Sardarov. Técnicamente se ha vendido a los accionistas minoritarios Art of Mobility SA, que al final es controlada por los Sardarov. Aunque la transacción no se completará "hasta la primera mitad de 2025", según la propia KTM.
También han confirmado que el "rango de la operación está en los dos dígitos". Mientras, MV Agusta dice que es un "momento de orgullo" para ellos porque han "recuperado el control total de la empresa y eso significa que ahora somos más fuertes y estamos más centrados que nunca en ofrecer excelencia".
“En los últimos dos años, la empresa ha reforzado significativamente sus procesos, sistemas y personal. Estos cambios estructurales son la base de los extraordinarios resultados obtenidos en 2024 y seguirán impulsando nuestro éxito en los próximos años", dicen.
¿Qué supone para KTM perder MV Agusta? Por el momento, adiós a ese supuesto proyecto de MotoGP que tenían entre manos para entrar como un fabricante independiente.
El objetivo inicial y principal siempre fue salvar a MV Agusta de una situación de déficit. ¿Cómo? Equipando motores conjuntos, alineando la producción y utilizando las mismas plataformas de ventas. Todo eso se acabó de repente. De hecho, estaban trabajando en un motor tricilíndrico de 950 cc para los mismos modelos. Querían llegar a vender 10.000 unidades (doblar el número). Evidentemente, veían futuro y beneficios en el tema, pero ya no será una fuente de ingresos.