Cueste o no admitirlo, las motos eléctricas son parte del futuro al menos en las grandes ciudades. En España venimos viendo avances desde hace años, pero en Asia nos sacan cierta ventaja. Allí el uso de motos y scooter eléctricos está a la orden del día, especialmente gracias al uso de baterías intercambiables que hace mucho más eficiente su uso, sin largas esperas y poder hacer muchos kilómetros diarios.
Especialmente países en los que el coche está relegado a un uso totalmente secundario en favor de la moto. Indonesia, donde no solo quieren marginar el coche, sino que favorecen de forma millonaria el uso de las motos eléctricas.
450 millones de dólares para comprar y sustituir por motos eléctricas
Una simple comparación bastará para comprender la magnitud del uso de moto en Indonesia: de una población de 273,8 millones de habitantes hay 125 millones de motos, mientras que solo hay 20 millones de coches en todo el país.
A ello favorecen los grandes núcleos urbanos, masificados por la ingente cantidad de personas que en ellos viven. Hablamos del cuarto país más poblado del mundo. Los medios reportan serios problemas en el "transporte público subdesarrollado", y como los coches son más caros y complicados de manejar por las grandes ciudades, mejor tirar de motos. La alternativa más económica y rápida del panorama.
Pero claro, no todo va a ser bueno, pues tiene una consecuencia directa y es que tantas motos es sinónimo de contaminación. La solución por la que pasarán las grandes urbes del futuro ya la ha tomado Indonesia: electrificar el enorme parque móvil de motos.
Hay que tener en cuenta que según la Asociación de la Industria Indonesia de Motocicletas, en octubre de 2022 había poco más de 30.000 propietarios de motos eléctricas en el país.
Así que el país apoyará a sus ciudadanos en la compra de motos eléctricas. Aunque el número es casi ínfimo en comparación a las motos que hay en circulación, quieren poner 2 millones de motos eléctricas en las calles y se van a gastar 7 billones de rupias, 460 millones de dólares, unos 420 millones de euros, en subvencionar a sus paisanos para que compren y sustituyan sus motos eléctricas.
No solo comprar motos eléctricas, también darán subvenciones para convertir unas 200.000 motos con motores de combustión a propulsión eléctrica.
El proyecto es tan ambicioso como enorme el número de motos que tienen en circulación. Por eso tienen abiertos otros frentes como ya hacen en China o Japón: instalar estaciones de baterías intercambiables de la famosa empresa Gogoro o distribuir flotas de motos eléctricas de Zero por las ciudades. Ahora es cuestión que el tiempo y las estadísticas hablen del número de motos y si la contaminación desciende
Esto nos deja una moraleja: en los países asiáticos están tomando la delantera por quitar motos de combustión de las calles sin llegar a prohibirlas a golpe de subvenciones.