La BMW S1000RR quizás haya roto la hegemonía de las japonesas en la categoría de motos deportivas. Con una filosofía muy similar a los orientales han fabricado una moto potente, de magníficas prestaciones y con un precio muy acorde al del resto de sus rivales. Pero acercarte tanto a tus rivales puede llegar a ser contraproducente.
En el vídeo podemos ver una BMW S1000RR recién salida del concesionario y como va directa al matadero, concretamente a una explanada donde los stunt ride entrenan sus acrobacias. Burnout al corte en una moto que ni tan siquiera tendrá diez kilómetros para seguir con derrapadas, caballitos y algún que otro invertido. Para finalizar, el agraciado nos enseña como subir a la parte trasera de una pick-up con maestría, eso sí tenemos que reconocerlo. Por suerte todo lo ha hecho dentro de un recinto cerrado y con las debidas protecciones perfectamente puestas, algo es algo.
La pena es que, como se suele decir, Dios da pan al que no tiene dientes.
Vía | Stuntride