La irresponsabilidad encima de una moto se paga cara, muy cara. El ejemplo de hoy es una buena muestra de ello, y de cómo jamás hay que circular en moto bajo ciertas circunstancias. Ha sucedido en Navarra, y ha enfadado bastante a la Policía Foral.
El protagonista de hoy ha hecho un combo de infracciones que incluyen exceso de velocidad, drogas y ciertas irregularidades con el carnet de moto. Pero la excusa que le pone a los agentes de tráfico el motorista es lo mejor de esta historia.
Casi 2.000 euros de multa y el carnet, en peligro
La agilidad de una moto en carretera es difícil de superar. Y quien no es capaz de controlarla y sobrepasa los límites de velocidad muy por encima de lo permitido, suele acabar mal. Como el motorista que iba circulando a 180 kilómetros por hora por la A68, en Ribaforada (Navarra).
Los agentes de la Policía Foral le pillaron yendo a 180 kilómetros por hora, pero eso no era lo peor cuando le dieron el alto. Lo primero que hicieron es pedirle explicaciones, y la documentación. Es entonces cuando comprobaron que no tenía el carnet A para llevar una moto de alta cilindrada.
Recordemos que llevar una moto deslimitada requiere del carnet A, y que el A2 solo autoriza a conducir motos con una potencia máxima de 35 kW (47,2 CV) y una relación potencia/peso de 0,2 kW/kg. Por tanto es ilegal llevar una moto del A con el A2, y una conducta bastante habitual para los impacientes.
La cosa no terminó ahí, porque cuando los agentes le hicieron la prueba de drogas, dio positivo, y es que iba drogado. Por todos estos motivos, la moto quedó inmovilizada.
Pero lo más surrealista de toda esta situación fue la excusa que el motorista le profirió a los agentes: "Es que la estaba probando", les dijo. La policía no ha tenido más que tomárselo con sorna, porque probar una moto sin carnet, drogado y a 180 km/h es de todo menos responsable.
Ahora llega la madre de todas las multas, y a punto está de quedarse sin el carnet. Conducir bajo los efectos de las drogas supuso 1.000 euros y seis puntos menos del carnet; ir con un carnet inferior otros 500 euros y cuatro puntos, y la conducción negligente por ir a 180 kilómetros por hora, 200 euros ya que no había un radar que certificase con exactitud la velocidad, parece.
Un combo de 1.700 euros y diez puntos del carnet. Una multa que rasca el bolsillo y duele, pero que a todas luces, evitará que vuelva a suceder un episodio así. Además, sirve de ejemplo de todo lo que no hay que hacer sobre una moto, y que las consecuencias, se pagan en España.