La Honda CR750 es una de esas clásicas que está en la mente de todos los nostálgicos. En los años 70 recorría los circuitos de todo el mundo con su diseño. Ancha por la parte delantera y estrecha por la parte trasera, no era difícil adivinar que se trataba de una moto con un potencial increíble y verla correr en directo debió ser algo magnífico.
Pues hoy os traemos esta Honda CR550, una réplica de la CR original sobre una CB550 construida por Justin Steyn en Johannesburgo, Sudáfrica. No es una CR750 original, pero lo que le falta de características técnicas lo supe con un estilo increíble.
Un diseño basado en una campeona
Dentro de la cabeza de su diseñador existe una obsesión por el fabricante japonés. Todas las motos de su colección tienen algo en común: la temática. Sus diseños se basan en motos que han sido campeonas alguna vez, y esta CR no es una excepción. Se trata de una réplica de la moto que ganó en Daytona en 1970 pilotada por Dick Mann y que sirvió para popularizar Honda en los Estados Unidos.
El proyecto no empezó con la idea de crear la CR cuando Justin tuvo entre sus manos la Honda CB550. En un principio, su idea era hacer una réplica de la RC181 con la que Mike Hailwood utilizó en el TT, pero su amor por las clásicas, le llevó a pensar que empezar a cortar partes de la moto no era bueno y entonces su diseño cambió de rumbo.
Pronto empezaron a trabajar sobre el chasis modificando el subchasis y preparando la carrocería. Cuando este trabajo estuvo terminado, empezaron a trabajar en los pequeños detalles como el tanque de gasolina, las estriberas o la palanca de cambio para que fueran lo más similares posibles a los de la CR750 original. Un depósito de aceite y caja para la batería se crearon para mantener la originalidad y poder alojarlos debajo del asiento dentro del chasis.
El motor también se puso a punto. Las culatas se portearon y pulieron y se le instalaron válvulas de alto rendimiento, muelles y guías. Un cuarteto de carburadores Keihin CR se montaron para obtener más combustible y para manejar la chispa se optó por un sistema de encendido Dyna 2000. Por último y para que lo que saliese por los tubos de escape fuera pura música, se fabricó un sistema idéntico al original.
Con la potencia incrementada, tuvieron que modificar ciertas partes de la suspensión y aunque está completamente fuera de su época, le instaló un frontal de Suzuki GSXR. Unas llantas de 17 pulgadas Excel con cubos de rueda delanteros de Cognito Moto y Talon en el eje trasero completan el conjunto.
El toque estético final lo da la pintura. Es obra de Wicked Wayne Paints y es muy llamativa en colores azul, blanco y negro. Sin duda se trata de toda una obra maestra a la que se le han echado muchas horas de trabajo para poder dejar esta Honda CB550 lo más parecida posible a la CR750 que tantas alegrías le dio a Honda.
Vía | Returnofthecaferacers
Fotos | Beam Productions