Ryan Reynolds es uno de los actores más importantes del panorama. Pero no nos engañemos; su cara más conocida está detrás de una máscara, la de Deadpool, que además acaba de arrasar con su estreno 'Deadpool & Wolverine'.
Deadpool es un frikazo de las motos, pero ya lo era mucho antes de triunfar en la gran pantalla, aunque muchos no lo sepan. Y no solo hablamos de la Vespa robada que llevó en la primera de las películas. Su primera moto fue una Honda CB750, y dice que las motos le "salvaron la vida".
El actor de Deadpool montó una Vespa en una película... Pero su garaje es otro rollo
Hay verdaderos famosos que no sabemos que también pertenecen al colectivo motero, que no motorista. Son de los que, de buena mañana de ruta, te hacen el saludo motero, y puede que detrás de la pantalla del casco esté hasta Deadpool.
El amor por las motos del actor Ryan Reynolds empezó hace mucho tiempo con una Honda CB750, apodada con un feo apelativo: "Un montón de porquería". Tiene delito, pero algún sentido tendrá. El caso es que con motivo del cortometraje 'Invite the Unexpected , Bryan Rowland detalla la larga historia de amor y estado zen encima de cualquier moto.
"Cuando estoy en un coche, no veo la hora de llegar. Cuando estoy en una moto, no veo la hora de no llegar", bromeaba, sin bromear. "Tengo una conexión espiritual con andar en moto. No puedes hacer nada más en una moto excepto andar en moto. Y respirar".
Como para muchos moteros, para el actor de Deadpool montar es "mi desahogo, y era lo que hacía cada vez que me encontraba en una encrucijada en mi vida. De alguna manera, si me subía a una moto, podía resolverlo todo". Guau, muchos se (nos) han sentido inmediatamente identificados.
Ahora su garaje está lleno de joyas (como el de Keanu Reeves). Y como buen madurito a sus 47 años, no esperes que ande rodando en deportivas dejándose la espalda. Él es más bien de espíritus clásicos, como una Triumph Thruxton personalizada por Dustin Kott, una reluciente Ducati Paul Smart y una Honda CB750 personalizada. Son las tres niñas de su casa.
Solo la Ducati Paul Smart es una joya. Es una edición limitada que rinde homenaje al legendario piloto británico del mismo nombre; lanzada en 2006, destaca por su diseño retro inspirado en las carreras de los años '70 y su potente motor bicilíndrico de 1000 cc. Su precio andará cerca de los 50.000 dólares actualmente.