Te contamos todo sobre la nueva y mítica Triumph Bonneville T120, una moto fiel a sus principios

Después de contaros todo sobre las nuevas Triumph Street Twin vamos a seguir explorando las bondades de la nueva gama Modern Classic que viene directa desde Inglaterra este 2016, y hoy le toca el turno a la más mítica de las integrantes. La Triumph Bonneville T120 irrumpe con unas características completamente renovadas, poco tiene que ver con la especialísima Bonneville T214 que probamos el año pasado.

Aunque es una generación absolutamente nueva, no podemos negar que estamos ante otra integrante por derecho propio en la familia Bonneville. Con la misma inspiración de siempre que en el modelo nacido en 1959, sus innumerables detalles nos obligan a pensar en "Bonnie" cada vez que vemos su silueta. Una familia por la que parecen no pasar las generaciones.

Bonneville moderna, pura Bonneville

¿Qué podemos contar sobre la Triumph Bonneville T120 estéticamente hablando? Que levante la mano el que crea que no es una moto suficientemente identificable. A las líneas puras del conjunto depósito/asiento/guardabarros se le añaden otros aditamentos en los que sí vemos pinceladas de modernidad.

Los faros de led, el foco delantero con la luz de día o las piñas de mandos son algunos de los pocos elementos que podríamos identificar como salidos del siglo XXI. El resto se esfuerza por parecer antiguo y perteneciente a la misma familia que se gestó por primera vez hace más de 50 años.

El cuadro de mandos junta lo mejor de los tiempos pasados con la tecnología más moderna y lo encierra dentro de un panel de doble esfera espectacular. En el lado izquierdo tenemos el velocímetro, en el derecho el tacómetro y en cada uno de los relojes un display digital con toda la información necesaria. Por fuera, un marco cromado con un solo tornillo a la vista dejan una vista espectacular.

Los demás componentes siguen la misma línea, casi podemos palpar el profundo cariño que Triumph pone en cada una de estas motos tan icónicas. Motor con aletines, suspensiones convencionales con fuelles, escapes peashooter, depósito, asiento, llantas... Clasicismo a raudales y un hondo calado retro para una moto con prestaciones y medidas de seguridad de hoy en día.

Aquí tienes la Bonneville más potente de la historia

Los nuevos propulsores de 1.200 centímetros cúbicos se dividen en dos. Uno denominado HT es el empleado en la Bonneville T120 y sus iniciales indican high torque (alto par), así que ya os podéis hacer una idea de por dónde van los tiros con el HP que monta la Thruxton.

Este 1.200 HT cuenta con dos ocho válvula es en cabeza y es capaz de producir una más que buena cifra de 105 Nm de par motor a sólo 3.100 revoluciones por minuto. La potencia máxima queda en 80 caballos, que pueden parecer pocos, pero hasta que nos fijamos en que el incremento de potencia es de un 18% y de un 54% de par motor con respecto al motor viejo.

Al igual que en toda la gama, el acelerador Ride-by-Wire, la gestión electrónica y el motor con cigüeñal calado a 270 grados convierten la respuesta en aterciopelada, pero mucho más contundente ahora. En Hinckley han trabajado mucho para que la Bonneville mantuviera su carácter diferenciador propio y lo podemos notar con los primeros golpes de gas.

En ciudad, las T120 son unas motos estupendas con una facilidad de manejo sólo mejorada por las más sencillas Street Twin. Aun así el comportamiento es excelente y siguen haciendo gala de un motor suave, progresivo y sin vibraciones que sale desde abajo sin pegarte ni una sola coz.

Cogiendo un poco de terreno abierto, en seguida notamos la diferencia de prestaciones con respecto a la generación anterior. El propulsor se comporta de manera mucho más solvente y la linealidad de la entrega de potencia se hace palpable a lo largo de todo el recorrido del tacómetro.

No hay que tener miedo a dejar que caiga de revoluciones, porque es allí precisamente donde más confortable se encuentra y funcionará de forma más redonda. Las estiradas no van con ella, de hecho cuando notemos que el par motor empieza a decaer es hora de jugar con el embrague y aprovechar la relación de cambio, que para esta nueva generación equipa seis relaciones.

A nivel de suspensiones y parte ciclo, la Triumph Bonneville T120 se siente más moto que la Street Twin. Su comportamiento está determinado por un uso más rutero aún sin renunciar a la capacidad de usarse entre el tráfico urbano, es solo que con el nuevo propulsor de 1200 la T120 digamos que estira las piernas y amplía su rango de acción.

La frenada va en consonancia con el resto y han tomado la acertada decisión de dotar al eje delantero de un doble disco de 310 milímetros para detener el conjunto de forma rápida y segura gracias al ABS de serie.

De fábrica también son los puños calefactables o los dos modos de conducción: Road y Rain. Los podremos seleccionar desde el pulsador situado en la piña izquierda y nos sacarán las castañas del fuego si la cosa se pone complicada o no nos sentimos capaces de hacer frente a una superficie demasiado deslizante.

Lo que queda fuera de toda duda es que no deja de ser una moto cómoda. El triángulo formado por estriberas, asiento y manillar se ha revisado para ser más cómoda aún de lo que ya era antes y os aseguro que la postura a sus mandos es de lo mejor que hay. Además el generoso mullido del asiento nos proporcionará largas tiradas de kilómetros sin que tengamos la necesidad de estirar las piernas.

También nos ayudará a parar menos el consumo de combustible. La cilindrada, la potencia y el par son mayores, pero las nuevas Bonnie gastan un 13% menos de gasolina. Homologa 4,5 litros a los 100 kilómetros, pero por lo que pudimos ver durante la prueba creo que se puede incluso reducir por carretera. Esto, unido a los 14,5 litros del depósito nos dan una autonomía bastante curiosa para una moto de este tipo.

Si os gusta la Triumph Bonneville T120 podréis elegir entre cuatro colores diferente: Cranberry Red/Aluminium Silver, Jet Black/Pure White, Jet Black y Cinder Red. A estas habría que sumar las dos extra de la T120 Black en Jet Black o Matt Graphite.

Las diferencias entre la T120 y la T120 Black se limitan al apartado estético. Las Black utilizan un patrón de color mucho más oscuro con más piezas acabadas en negro (llantas, asas, escape, motor...) y un asiento tapizado en color marrón oscuro, pero el precio es el mismo, 11.900 euros.

Valoración - Triumph Bonneville T120

Triumph Bonneville T120 - Ficha técnica

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