Esta semana se ha presentado a la prensa nacional la BMW F800R, un modelo que se vió por primera vez en el Salón Eicma de Milán hace unos meses. Desde el primer momento fue una moto que levantó expectación, ya que está destinada al segmento líder en ventas del mercado español, las roadster medias, en el que BMW no estaba presente hasta ahora.
La serie F800 de BMW se presentó en el año 2006. Inicialmente fueron dos versiones, la deportiva F800S y la turística F800ST. En el año 2007 llegaron dos nuevos modelos, en este caso de la exitosa saga GS: la más urbana F650GS (recordemos que a pesar del nombre lleva el mismo motor bicilíndrico de 800 cc) y la más endurera F800GS. Ahora, le ha llegado el turno a la roadster, la F800R, en la que BMW tiene depositadas grandes expectativas comerciales. Con este modelo se completa la presencia de la marca en el segmento medio del mercado, del cual ha estado tradicionalmente ausente.
Visualmente, la BMW F800R es una atractiva naked que sigue la estampa de la mayor K1300R, adaptándola a una escala menor. El diseño transmite modernidad, dinamismo y agilidad. Una estética urbana para usuarios activos que valoran la imagen de la moto que conducen. Y ese es el público principal al que se dirige la moto: usuarios urbanos que valoren tanto la estética como las prestaciones.
En este sentido, no se ha buscado que sea la moto más potente de la categoría (el bicilíndrico ofrece 87 cv a 8.000 rpm) aunque tiene una potencia más que suficiente para el uso previsto. Más importante es el elevado par de que dispone (es el más alto de la categoría, 86 Nm a 6.000 rpm) que es el responsable de que sea una moto tan agradable de conducir. En todo momento el motor se siente lleno y con ganas, empujando con decisión y permitiendo buenas recuperaciones en todo el espectro del cuentarevoluciones. En esta tipo de motos medias de orientación polifacética, yo creo que el par es mucho más importante que la potencia, y seguro que muchos tenemos en mente algunos modelos japoneses en este segmento con un motor excesivamente puntiagudo que las hacia difíciles de conducir.
A los usuarios de BMW les sorprenderá el mando de los intermitentes, que al igual que los últimos modelos que ha presentado la marca, se manejan del modo habitual en el resto de marcas en lugar del clásico sistema propio de BMW de tres botones repartidos entre las dos piñas. Un acierto el cambio. Otra cosa que sorprende es que abandona la correa dentada que montan la F800S y F800ST por la más clásica cadena. Una lástima que no incluya la correa, un sistema carente prácticamente de mantenimiento, por la siempre más engorrosa cadena. Algún día que habrá que averiguar porqué la correa no es más popular. Pero de esta manera, la BMW F800R se acerca a las mismas características técnicas de sus competidoras, con el objetivo de facilitar el ser considerada como una alternativa válida por los potenciales usuarios.
La prueba en Barcelona fue en un día de climatología complicada como podéis ver en las fotos y, a pesar de ello, en todo momento la moto se dejaba llevar con alegría mostrando una gran nobleza de reacciones. La postura de conducción es cómoda con un manillar bastante plano. En el tráfico urbano se mostraba tremendamente ágil dando una gran sensación de ligereza, acorde al peso contenido que tiene el modelo (prácticamente 200 kg con todos los líquidos en orden de marcha).
Realmente, se trata de una moto para usar todos los días: es adecuada para el trabajo urbano durante la semana, también es capaz de permitir divertidas escapadas por carretera los fines de semana e incluso es una moto apta para permitirnos viajar durante en las vacaciones (A pesar de ser una roadster sin protección contra el viento, como toda BMW dispone de topcase y maletas entre sus accesorios originales).
Durante la prueba, la moto se ha mostrado muy ágil entre el tráfico urbano gracias a su gran par que le permite salir con decisión en cualquier marcha desde bajas revoluciones. Posteriormente, en las carreteras que rodean Barcelona fue divertido conducirla a pesar de la lluvia, ya que el antes mencionado par permitía llevarla alegre, al tiempo que con suavidad sin tener que subir excesivamente de vueltas ni cambiar de marcha continuamente. En estas presentaciones de modelos no se recorren demasiados kilómetros, y la verdad es que supo a poco y me quedé con ganas de poder rodar más con ella. Habrá ocasión de aquí a unos meses cuando lleguen las unidades de prueba y podamos exprimirla un poco más para explicaros las sensaciones con más detalle.
Es difícil encontrarle alguna pega a una moto tan redonda y tan equilibrada. Personalmente, el escape me parece excesivamente grande y aparatoso en unos tiempos en que las otras marcas están haciendo grandes esfuerzos para reducirlo e integrarlo más en la moto. Además, seguro que el mejorado sonido del escape Akrapovic homologado y disponible en opción también mejora las sensaciones sobre la moto. Otra característica de diseño que parece ser una tendencia pero no deja de sorprenderme son los visibles depósitos plásticos de freno y/o embrague que muestran la mayor parte de modelos del segmento. Comentando con algunos colegas, me decían que los encontraban atractivos o que quizás ya se habían acostumbrado, pero yo sigo pensando que unos bonitos depósitos de aluminio son mucho más atractivos. Vamos, nada que no pueda solucionarse rápidamente con la industria auxiliar. En resumen, que para criticar alguna cosa he tenido que buscar un par de temas menores en una moto que realmente está muy conseguida.
Desde BMW presentan este modelo como un buen ejemplo de equilibrio entre lo racional y lo emocional. Entre los argumentos racionales está el par, la seguridad, la versatilidad, la agilidad, el concepto técnico,... Y entre los argumentos emocionales el estilo, el carácter, la diversión, el dinamismo… En definitiva, una moto para todos los días. Para disfrutar cada día con ella.
La moto estará disponible en tres colores. El inefable blanco que recientemente parece estar de moda y no falta en ningún nuevo modelo en casi todas las marcas. También está disponible en una versión plata que es la más elegante de la gama y un atractivo color naranja que le da un toque más deportivo. Personalmente, creo que el naranja es el color que mejor le queda a este modelo, dándole una fuerte personalidad (curiosamente, a pesar del naranja no me recordó a una KTM, como pasa en otras ocasiones).
Entre el equipamiento opcional destacan el asiento de menor o mayor altura (cinco centímetros entre ambos) y la limitación a 34 cv, ambos sin coste adicional. Además, hay una larga lista de ítems en la que destacan el ABS, los puños calefactables, el ordenador de a bordo, sistema de control de presión de neumáticos, enchufe eléctrico, caballete central,... Y entre los accesorios disponibles para el modelo destacan todos los relativos al equipaje como maletas, top case, móchila para el depósito, así como otros detalles (pantalla sport en color de la moto, tapa para el asiento del acompañante,...). Lo dicho: muchos motivos para caer en la tentación en el momento de comprar la moto. La BMW F800R estará disponible en los concesionarios a partir del próximo 9 de mayo, a un precio de salida de 7.990 euros.
A continuación hay una galería de fotos para que podáis observar los detalles de la moto y también el enlace a la web de lanzamiento (www.lamotoperfecta.com) en la que hay un vídeo de presentación y os podéis inscribir para recibir más información.
Web de lanzamiento | La moto perfecta