Hace aproximadamente un mes cuando probamos para vosotros la nueva SYM Maxym 600i ABS, no contamos sobre nuestra cabeza con el habitual casco con el que rápidamente nos identificáis sino que en aquella ocasión contamos con uno cedido por GIVI. Concretamente se trata del casco integral GIVI 50.2, pensado especialmente para propietarios de motos naked de baja o media cilindrada.
Como sabéis, el mercado principal de GIVI no es el de los cascos sino el de otro tipo de accesorios, sobre todo orientados al transporte de equipaje y demás. Pero aun así, el fabricante italiano cuenta con una gama de cascos que van desde los jet hasta los integrales pasando por modulares y versiones trail, en los cuales se busca un buen compromiso entre calidad y precio económico para aquellos que no quieren desembolsarse demasiado dinero en un modelo de otros fabricantes.
GIVI 50.2: sencillo, cómodo y con todo lo que se necesita
Económico y barato no son sinónimos. Normalmente la segunda merma la calidad del producto y ya lo dice el refrán, lo barato sale caro. En este caso, el GIVI 50.2 cuenta con una clara orientación económica pero no por ello deja de lado las mínimas características que deberíamos exigir a un casco cuando decidimos comprarlo.
Así su calota está fabricada en tecnopolimero y cuenta con un interior fabricado en tejido antialérgico desmontable, tanto las almohadillas laterales por un lado como el resto del interior, para que podamos limpiarlo y mantenerlo en perfecto estado de una forma mucho más sencilla.
El peso del GIVI 50.2 es de 1.450 gr, lo que lo hace estar aproximadamente en la media, no siendo ni demasiado ligero ni demasiado pesado. Aunque hablaremos de ello en la segunda parte, una vez colocado en la cabeza no se aprecia demasiado el peso, estando bastante equilibrado y no generando demasiadas inercias.
El cierre inferior, pensando en la comodidad, es de tipo micrométrico y de serie cuenta con una naricera que evita que el aire exhalado vaya a parar directamente sobre la pantalla. Hablando de la pantalla, esta se desmonta de una manera muy sencilla ya que tan sólo hay que abrirla al máximo y pulsar las dos pestañas de bloqueo que existen una a cada lado. La colocación es igual de sencilla, encajando la pantalla en su posición más elevada. Al cerrarla, ella sola se encaja perfectamente.
La visera cuenta con un tratamiento antirasguños y viene con una transparente aunque opcionalmente se le puede acoplar una ahumada (concretamente la que veis en las fotos) con un grado de oscurecimiento del 75%. También de forma opcional se le puede colocar un sistema antiempañamiento tipo pin-lock para los meses invernales y/o lluviosos.
El GIVI 50.2 cuenta con tres tomas de ventilación frontales, dos situadas en la parte alta de la cabeza y otra en la zona frontal, a la altura de la mentonera. Su cierre es de tipo trampilla por deslizamiento, hacia atrás o hacia abajo dependiendo de cual estemos accionando. El acabado de ellas es rugoso para que los guantes no nos resbalen y al mismo tiempo podamos encontrar fácilmente su ubicación.
Tan importante como la ventilación frontal es la extracción por la parte de atrás del casco. Poco aire va a entrar si no le damos salida antes. Para ello, este modelo de GIVI cuenta tanto con una zona superior por debajo del pequeño alerón que incorpora el diseño de su calota, así como dos en la parte inferior, una a cada lado.
El casco GIVI 50.2 está disponible en tallas de la XS a la XL a partir de un único tamaño de calota. Las decoraciones entre las que podemos optar son cinco: BKTH, BAND, BKNY, WHTH y WHRB que corresponde con el modelo probado.
Mañana os contaremos que tal se siente el GIVI 50.2 en nuestra cabeza después de haberlo probado con diversos tipos de motos y scooter.
Continuará...
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