Valentino Rossi en Nürburgring Nordschleife. 'The Doctor' en el Infierno Verde era una de las pocas cosas que nos faltaba por ver en la carrera de la leyenda de MotoGP, que finalmente se ha hecho realidad aprovechando su última aparición en el GT World Challenge Europe.
Subido a un BMW M4, el 46 surca el Infierno Verde después de un catastrófico fin de semana en el que se tuvo que retirar de la carrera. Para ahogar las penas se subió al deportivo alemán junto con su compañero de equipo y apretó el acelerador hasta retorcer los 510 CV por todo Nürburgring por primera vez.
El italiano sigue involucrado en los coches... Y se ha dado una vuelta por el Infierno Verde
El fin de semana de Valentino Rossi fue de mal en peor. Cuando ya llevaba 66 giros completados al circuito oficial de Nürburgring, el equipo tuvo que bajar la persiana del box después de que su compañero Maxime Martin estrellase el BMW M4 GT3 que la dupla comparte en el Fanatec GT World Challenge Europe.
'Vale' ha estado y pilotado en varias ocasiones en Nürburgring, pero nunca había saltado al trazado parejo para los aficionados: Nordschleife. 20,8 kilómetros de pura emoción en la meca que es la meca de los aficionados al motor. Así que ver a una leyenda mundial rodando en él tiene su aquél.
Sobre un BMW M4 de serie, no se van a quedar cortos de potencia: la berlina alemana emplea un motor de seis cilindros en línea con 2.993 centímetros cúbicos con doble árbol de levas en cabeza y turbocompresor. Rinde la friolera de 510 CV, y en las manos de Rossi parece fácil de llevar.
El primer turno le corresponde a su compañero de equipo Martin, quien sí había estado rodando antes aquí. Luego le tocó a Rossi: "Vamos a dar algunas vueltas al Nordschleife. Tiene casi 21 kilómetros y 145 curvas, es único, el único en su género. A ver qué tal va", dice el piloto de coches.
Rossi va tranquilito. No es para menos viendo el estado del asfalto; completando mojado y siendo necesario encender hasta los limpiaparabrisas. "En el Gran Turismo este circuito no es fácil", arremete Rossi mientras intenta controlar el tren trasero del coche alemán, que evita que se deslice con el piso mojado.
Una pena que el 46 no hiciese el trazado completo, y que las condiciones no acompañasen. No estaría de más saber el tiempo qué sería capaz de hacer la leyenda de Tavullia en el trazado construido en 1927. Incluso sería épico verlo pilotar en alguna carrera como las ADAC 24 Horas que se disputan en el mítico trazado.