Parece que poco a poco la fiebre por los patinetes eléctricos se va normalizando. Son una solución de movilidad interesante y práctica que puede ayudar a descongestionar el tráfico en las ciudades, al menos en parte.
Para que los Vehículos de Movilidad Personal (VMP) sean una alternativa viable es necesario que haya concienciación y conocimiento, tanto por parte de los usuarios de patinetes eléctricos como por el resto de implicados en la circulación. Si esto ocurre todo puede fluir con paz y armonía, pero a veces se dan situaciones en las que el resultado es un FAIL de proporciones siderales.
"Mira, mamá: voy a salir en la tele saltándome un semáforo"
El vídeo que te traemos a continuación se ha hecho viral, y no es para menos. Tiene todos los elementos necesarios para extenderse como la pólvora con los ecos de un facepalm que se puede escuchar en varios cientos de kilómetros a la redonda y cuyo epicentro se ha situado en las Islas Baleares.
La secuencia de los hechos fue la siguiente: un equipo de la televisión autonómica IB3 estaba realizando un reportaje sobre el conocimiento de los usuarios de patinetes eléctricos sobre la normativa que atañe a los VMP. Todo correcto.
El reportero entonces decide entrevistar a una joven que está transitando con su patinete eléctrico a la que hace algunas preguntas en materia de la normativa aplicada a los VMP ya que la Policía Local comenzará a multar a aquellos usuarios que no hagan un correcto uso.
La patinetista empieza a contestar correctamente narrando que los patinetes eléctricos tendrán que circular por el carril bici y por espacios habilitados, que no es obligatorio el uso del casco y que está prohibido el uso de auriculares. Además también apunta que a partir de las 22:00 se permite el uso de los VMP de una forma más permisiva. Ante esta explicación el reportero no tiene otra alternativa que felicitarla con un "perfecto, aprobadísima".
A partir de aquí todo, TODO, se tuerce en un giro dramático y absurdo a partes iguales. La joven se dispone a reemprender la marcha, mira al semáforo que está en rojo para coches y se confía en que un grupo de peatones está cruzando por el paso de cebra, pasando por alto el pequeño detalle: el semáforo para peatones ya luce con una luz roja bien clara.
A su paso los vehículos detenidos comienzan a moverse. Casi cuando está llegando al refugio entre los dos sentidos de circulación un Citroën Saxo emprende la marcha sin haber visto que la joven se aproximaba a su trayectoria posiblemente por dos motivos: un taxi está mal detenido en una posición demasiado adelantada que impide la visión a la derecha del conductor y el patinete circula a una velocidad elevada para lo habitual en un paso de peatones.
La patinetista se da cuenta y trata de esquivar al coche, pero es demasiado tarde, no frena y el coche se la lleva por delante cayendo al suelo ante la incredulidad del reportero y el cámara que estaban grabando el plano de recurso. Por suerte no fue más que un impacto leve y una caída que no debería haber tenido mayores consecuencias, pero seguro que a la usuaria no se le va a olvidar nunca lo de mirar la luz del semáforo.
En resumidas cuentas: mal por los peatones que se encontraban cruzando en rojo, mal por el taxista detenido pisando la línea y obstaculizando la visión, mal por el conductor del Saxo que sale sin mirar demasiado (aunque es el que menos culpa tiene) y, sobre todo, extremadamente mal por la usuaria del patinete eléctrico que con la adrenalina del "mamá, voy a salir por la tele" cruzó a lo loco.
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