Hay situaciones que por mucho que nos las cuenten, si no las vemos con nuestros propios ojos, parecen surrealistas, pero que son tan reales como poco creíbles. Es el caso de hoy, en el que el conductor de un coche choca contra una moto aparcada y se la lleva puesta durante 3 kilómetros sin darse cuenta, o al menos no quiere darse cuenta de ello.
Aunque estuviese aparcada el propietario de la moto estaba cerca, y se acabó librando por los pelos. Ahora la moto está casi para el desguace después de ser arrastrada casi 3 km, pero tiene final feliz para el propietario gracias a las redes sociales, que en esta ocasión sirvieron para mucho.
La policía identificó al conductor gracias a un vídeo de las redes sociales
Todo sucedió cerca de las 23.30 horas en Gurugaon, una ciudad india, cuando un portero de discoteca tenía aparcada su moto frente al local en el que estaba trabajando. Cuando estaba cerca de ella y preparado para subirse y volver a casa, de repente, un Honda City choca contra la moto de tal manera que esta se queda acoplada bajo la rueda trasera.
El propietario de la moto escapó por los pelos, que estaba a un par de pasos frente a la moto. En vez de parar, el conductor decidió emprender su fuga con la moto enganchada al coche. Eso llamó la atención del resto de conductores, que decidieron seguirle y grabar la acción durante tres kilómetros por toda la ciudad. No había manera de pararlo.
En el vídeo se puede ver cómo el coche circula durante ese recorrido con la moto enganchada y sacando chispas por el roce contra el suelo. Consciente o no, el resto de conductores le intentaron parar y avisar, pero hizo caso omiso… Una vez la moto se desenganchó se dio a la fuga, pero todo había quedado grabado. Y el daño ya estaba hecho.
En los últimos segundos del vídeo se puede ver cómo ha quedado la moto tras el kilométrico arrastrón. Es una Hero Dawn 125 que a su dueño le hacía el servicio, y ahora ha quedado para el arrastre, literalmente. Al menos hay una buena parte en todo esto.
Así que el vídeo empezó a hacerse viral en las redes sociales. Rápidamente la policía lo localizó y prueba de que las redes sociales sirven de mucho, acabaron dando con el dueño de la moto, a quien contactaron. Una vez dieron con el propietario le indicaron que presentase una denuncia, a lo que accedió. De esa manera podría reclamar los daños y recuperar su moto.
El resto era pan comido: con la matrícula del coche identificaron al conductor que se dio a la fuga después del accidente. “Hemos identificado al acusado y confiscado su coche. Trabajaba para una empresa privada”. Fueron hasta su domicilio, donde le pusieron los grilletes y ahora está detenido y se le acusa de conducción temeraria, de poner en peligro la vida o seguridad de otros y de causar daños.