Solo tenemos que cerrar un poco los ojos y trasladaros a esa época en la que tan solo éramos unos chavales y nos pasábamos horas y horas en el garaje trasteando con nuestra scooter de 50 cc para que corriese más que la del vecino. Mucho parece que ha llovido desde entonces, pero Malossi, aquel fabricante que para muchos de nosotros desapareció de nuestra vista cuando pasamos la adolescencia, ha seguido al pie del cañón y se ha propuesto batir un récord en Bonneville.
Con el objetivo en mente de batir el récord de velocidad desde parado con scooters de 50, 85 y 100 centímetros cúbicos, Malossi junto a Pirelli preparó algunas Benelli para grabar su nombre en el Libro Guinness de los Récords en el desierto más famoso de América: Boneville.
Al asalto del récord de velocidad a un kilómetro
Con tal de cumplir las normas de la categoría y respetar a rajatabla las cilindradas, en Malossi desmontaron el motor por completo para sacarle toda la potencia posible desde cero. Se trata de alcanzar la máxima velocidad posible en un kilómetro de distancia y en una milla, por lo que es necesario que toda la aceleración esté disponible desde el primer momento que retuercen el puño del gas.
Para lograr los récords, en Malossi se han rodeado de los mejores componentes. Ellos mismos han preparado el motor de las scooter y Pirelli, que también participa en el reto, ha proporcionado los neumáticos: unos Diablo Rosso Scooter.
El diseño de los colores y la pintura de la moto ha corrido de la mano de Aldro Drudi y la protección de los pilotos se ha dejado en manos de Dainese y AGV que han proporcionado los monos y los cascos para la prueba. Vamos, que todo ha quedado en casa italiana.
El piloto Fabio Fazi y la Benelli 491 de 50 cc, han sido los primeros en intentar lanzarse a por el récord y han establecido una velocidad máxima de 114,83 km/h en el primer kilómetro y 114,263 km/h en la milla. No está nada mal, pero van a seguir intentándolo durante toda la semana.