En el mundo de la competición, la actual generación de pilotos llevan montando en moto prácticamente desde que tienen uso de razón. Uno que ya apunta maneras desde muy pequeño (tanto que solo tiene cuatro años) es el hijo de un campeón mundial.
Kenan Sofuoglu se retiró de las pistas definitivamente en 2018 después de una laureada carrera en varias categorías. Volvió a hacer un amago de regreso, pero todo quedó ahí. Además de mánager del astro Toprak Razgatlioglu tiene un hijo que ya apunta muchas maneras... Muchas.
Gold Wing, T-MAX, Enduro... Le da igual, monta de todo
Zayn Sofuoglu. Quédense con el nombre, porque apunta a futura estrella del motociclismo. Al menos ha mamado las dos ruedas prácticamente desde que ha nacido y tiene uso de razón. Prueba de ello es el camino que ya está allanando su padre.
Y es que ya es casi más famoso que su padre: el pequeño Zayn, de solo cuatro años de edad, ya tiene 1,5 millones en Instagram, mientras que su padre Kenan, ídolo de Superbikes y Supersport tiene 1,7 millones. Precisamente en las redes sociales podemos ver todo su potencial.
Concretamente Kenan ha sido uno de los pilotos más laureados de Supersport de la última década. Ha logrado múltiples campeonatos y es uno de los históricos más rápidos y talentosos. Incluso saltó a Moto2, sin demasiado éxito allí.
El pequeño Zayn atrae la mirada de todos los aficionados al mundo de las dos ruedas con sus vídeos. Y es que es espectacular ver cómo a su corta edad monta en moto. El último vídeo ha cautivado a todos, rodando con su padre en un circuito privado, ¡y no le pierde la pista!
Piloto cuatro años
Con el número 54 (al igual que su padre, y al igual que su acogido Toprak Razgatlioglu) el pequeño turco rueda con Kenan en circuito cerrado, y eso que es solo su primera semana de entrenamiento. El vídeo no tiene desperdicio.
"Él solo tiene cuatro años. Mirad su velocidad y estilo después de una semana de entrenamiento", comenta su padre en la publicación de Instagram.
Pero ahí no terminan sus hazañas. Además de pilotar un Ferrari de 1.000 CV (entonces tenía tres y no cuatro años), el chaval ya apunta manera sobre las motos. Buena prueba de ello es la simpática soltura con la que el chaval se pone a los mandos de una Honda Gold Wing de 365 kilos.
Con la ayuda de Kenan, el pequeño se sube a la moto, y tanta confianza tiene en él que le deja rodar solo por el circuito privado que tienen. Casi no le llegan los pequeños brazos al manillar, pero es capaz de mantener con exquisitez y tacto el equilibrio de la moto ante la sonrisa de su padre.
La cantera turca tiene nombre y apellidos, desde luego. Y si creíamos que eran las dos únicas motos que ha probado, estamos equivocados: el expiloto también le ha dejado llevar todo tipo de pit-bikes, una T-MAX, una WR250F de Enduro...