En Asia cada vez está calando más hondo el motociclismo. Tan hondo que las copas de promoción para jóvenes del otro lado del mundo florecen año tras año en busca de nuevas promesas que hagan las delicias de los millones de aficionados orientales. Entre otras muchas, tenemos la Suzuki Asian Challenge, un certamen en el que las futuras estrellas se miden sobre idénticas Suzuki GSX-R 125 preparadas por Yoshimura.
Con una mecánica calcada, mismos neumáticos y una estatura, peso y nivel de los pilotos bastante parejos el resultado se traduce fácilmente: carreras sumamente igualadas. Y eso es lo que ha pasado esta mañana en la segunda prueba del calendario en el circuito de Buriram donde 11 pilotos han llegado pegados a la última curva y el resultado... bueno, mejor que lo veas tú mismo.
11 pilotos, sólo una victoria
Aprovechando el rebufo a la salida de la curva anterior y una trayectoria de cortacésped Shinnosuke Sato se va por fuera del asfalto (habría que consultar la legalidad de esta maniobra) y se coloca primero adelantando a tres pilotos de una tacada, entrando primero en la última curva y saboreando la victoria hasta que Ahamed pierde el control de su moto justo por detrás y se lo lleva puesto.
Colateralmente los otros dos pilotos que iban a continuación también son barridos. Cunde el pánico y tres pilotos más también chocan y se van al suelo, dejando en pie sólo a cuatro de los once iniciales que formaban el grupo.
Finalmente esta carrera de eliminación se cerró con la victoria de Tetsuya Fujita, mientras que Aaron Gunawardena se alzaba como el primer piloto de Sri Lanka con un podio internacional en su haber.