Esta es la historia de dos amigos, Nico y Rico, que cierto día mientras cenaban mantuvieron una discusión sobre qué máquina era más rápida. Como suele ocurrir, se trataba de un coche y una superbike pero en esta ocasión los vehículos tenían algo más en común: la marca. No eran otros que un BMW M3 y la BMW S1000RR. Dos de las mejores obras de ingeniería fabricadas en Baviera, cuna del motor en Europa, con permiso de los italianos.
Por si fuera poco los dos equipados con el mejor material que Akrapovic pone a nuestra disposición. Unos sistemas de escape completos que aumentan la potencia en caso del M3 hasta los 442cv y en el de la moto hasta los 198cv haciendo de ambos auténticas fábricas de adrenalina. Unas cifras que no desentonan con el peso de 1.620Kg y el par de 435nm en las cuatro ruedas por los 118NM y los 197Kg de las dos. ¿El resultado? Sólo para quien siga leyendo después del salto.
Espera, espera, un poco de paciencia. Antes hay que explicar en que consiste el duelo. Para innovar y variar un poco se han sacado un sistema algo distinto a lo que estamos acostumbrados. No saldrán desde el mismo punto del circuito para comprobar quién es más rápido con el cronómetro en la mano sino que saldrán desde puntos opuestos del trazado de modo que el ganador será el piloto que de caza al otro. Una auténtica persecución.
¡Premio para la mejor moto del año en Japón! El asfalto no facilita la tarea de la S1000RR en ningún momento pero unos primeros metros con el trazado medianamente seco hace que la lluvia que llega más tarde no afecte demasiado a la competición. Aunque más que la prueba en si lo que se agradece realmente es el precioso montaje que se ha sacado BMW de la manga para auto-promocionarse junto a Akrapovic.
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En Motorpasión Moto | La BMW S1000R, elegida mejor moto del año en Japón