Hace unos cuantos años, cuando nos juntamos un grupo de amigos para escribir un reglamento de carreras uno de los puntos que más claros tuvimos desde el principio fue que los repostajes debían hacerse con la moto de pie y sobre un caballete que la mantuviera por si sola. Sin que nadie pudiera estar aguantándola mientras se llenaba el depósito de combustible. Todavía recuerdo que en la primera carrera en la que usamos aquel reglamento, alguien se quejó porque su moto la quería aguantar él y no un caballete.
Por desgracia en aquel momento no tenía un vídeo como este para explicarle fácilmente las consecuencias de que al repostar el depósito de una moto, esta se incendie y la persona que la aguanta la tire al suelo. La consecuencia más inmediata es que la gasolina que ya había dentro del depósito se esparza por el suelo, ampliando el incendio. La siguiente en este caso es que el fuego pueda afectar un surtidor de la gasolinera donde estábamos repostando.
Como muestra un botón, que se dice rápido, pero la broma de repostar sin bajarnos de la moto puede acabar liando una bien gorda. El conductor de este vídeo cuentan que acabó con quemaduras en el brazo derecho y en los muslos. La moto, que en un principio dicen que es una KTM 390 Duke, parece que en realidad es una KTM 200 Duke. Aunque el modelo no importa mucho porque el resultado es catastrófico lo mires por donde lo mires.
Tras un rato de discusión y explicaciones, en aquella carrera todos entendieron lo de que la moto se aguante por si sola a la hora de hacer un repostaje. Y si no me equivoco, la norma se sigue cumpliendo a rajatabla todavía hoy.
Vía | Visordown
Vídeo vía Youtube | Rush Lane
Foto vía Flickr | Herval