Triumph Scrambler Desert Sled de Modulus Creative: la moto que Mad Max robaría en el desierto

Lo de las preparaciones es algo muy curioso, la cantidad de estilos que hay hoy día (café racer, bobber, tracker, srambler y demás) son cada uno de su padre y de su madre. Está claro que para gustos, los colores. Las numerosas preparaciones tan bonitas y trabajadas que nos llegan desde todos los lugares del mundo hoy parecen que están pasando factura a la cabeza de algunos.

Con tanta moto guapa, de un tiempo a esta parte han surgido (como era de esperar) voces divergentes que se atreven a reivindicar lo feo. Como si se la hubiesen encargado para una secuela de Mad Max, Modulus Creative ha fabricado la que posiblemente sea la Triumph Scrambler Desert Sled más fea de todos los tiempos (o todo lo contrario).

Cortar, soldar y repetir

El engendro en cuestión empezó siendo una Triumph Scrambler de 2014 de serie. Mucho se lo ha tenido que currar este estudio creativo afincado en San Francisco (California) para llegar a semejante resultado. Como ellos mismos cuentan desde su página, son muchos meses de cortar y soldar, y repetir. Cortar y soldar sucesivamente. Hacer esto continuamente “tiene efectos nocivos en la mente”.

El enjendro "es como un muñeco GI-Joe abandonado en un cajón de arena, con piernas de tortuga ninja y un sable de luz pegado en su mano"

La scrambler de Triumph es sobre todo herencia de la historia de la moto, son líneas clásicas de diseño. Ahora es otra cosa. Entre otros disparates, parece que la enrarecida scrambler británica no cesa de cambiar cada poco. Ahora no tiene freno trasero aunque lo veamos en estas fotos y sus escapes están pelados, sin protector, su asiento se ha reducido a la mínima expresión, los amortiguadores traseros son completamente diferentes, la horquilla más robusta, la distancia al suelo más elevada o el depósito de combustible es de una Harley Davidson. Es irreconocible entre los elementos que suma, ¡y los que resta!

Como define Dave, su propio constructor, es como encontrar un muñeco GI-Joe abandonado en un cajón de arena con piernas de tortuga ninja y un sable de luz pegado en su mano. “Estamos empujando los límites, tal vez incluso más lejos de lo que se debería. Normalmente parece más loco no intentarlo”. Buscan esa línea entre las matemáticas y la locura. A nosotros nos parece que se han ganado de todo derecho una plaza a perpetuidad en el manicomio de Frisco, junto a Max.

Vía | BikeBound

También te puede gustar

Portada de Motorpasion Moto

Ver todos los comentarios en https://www.motorpasionmoto.com

VER 2 Comentarios