Dentro de la cultura de las dos ruedas hay un elemento intrínseco y necesario para nuestra seguridad: el casco. Tanto en motocicletas como en biciletas, proteger nuestra cabeza de los impactos que se producen en cualquier accidente es vital, nunca mejor dicho. Pero mientras algunos lo vemos como natural o necesario algunos usuarios ven un elemento incómodo e impuesto por normativa.
En el caso de las bicicletas casi está peor visto lo del casco que en las motos, así que para sortear los inconvenientes que supone llevar un elemento físico sobre la cabeza. Con las bicicletas comiendo cada vez más terreno a los vehículos de combustión los usuarios empiezan a demandar soluciones del siglo XXI, así que dos mujeres suecas desarrollaron hace algún tiempo un invento que no está de más recordar: el Hövding, algo así como un casco invisible.
Hövding: salvando vidas de forma discreta y elegante
El diseño de este discreto dispositivo tiene dos funciones principales. De una parte si logran la homologación es capaz de sustituir a los cascos tradicionales al desplegar un airbag que rodea casi por completo la cabeza. Por otro lado cumple una importante función estética para quienes priman la apariencia sobre cualquier otra cosa, sin tener ni siquiera que despeinarse al colocarse nada en la cabeza.
El dispositivo se asemeja bastante a los desarrollados por ejemplo por Alpinestars y Dainese, dotado de sensores y un software específico con algoritmos específicos. Se trata de una especie de collarín que oculta en su interior todo el dispositivo necesario para activarse al abrocharlo, detectar una caída y desplegarse en cuestión de milisegundos.
Los propios desarrolladores aseguran que mientras con un casco tradicional el riesgo de sufrir daños severos en la cabeza es del 90%, con el Hövding se reducen al 2%. Además cuenta con una capacidad de absorción de impactos tres veces superior a la de un casco que le está haciendo muy popular en los países del norte de Europa, con una cultura ciclista más instaurada.
El precio del Hövding es de 299 euros (más la funda que le queramos poner a partir de 20 euros) y está disponible para comprar a través de su web. Viendo cómo funciona el sistema no es caro si protege tanto como parece y como cuentan algunas experiencias de usuarios. Hay que recordar que ir en bicicleta también conlleva riesgos, especialmente compartiendo espacio con los automóviles.
Vía | Hövding