Cuando veo a Carlos Checa ganar me da la sensación de estar viendo una y otra vez la misma carrera. Hace que parezca extremadamente sencillo y lo cierto es que Carlos lleva utilizando la misma estrategia desde el año pasado y de momento sólo le ha traído alegrías. Pero eso lo dejamos para otra ocasión… porque lo que toca ahora es contar la victoria de Checa en la segunda carrera de Imola, de donde sale como líder del campeonato.
Y eso que la carrera comenzaba con un Max Biaggi enchufadísimo. Desde la segunda fila de la parrilla avanzó hasta la primera frenada donde el interior le cedía el liderato del grupo. Atónito se quedaba Tom Sykes, segundo, al ver los colores de la Aprilia RSV4 Factory que le acababa de pasar cuando pensaba tenerlo todo bajo control. También Eugene Laverty, recuperándose aun de las lesiones, animaba un grupo en el que todos aspiraban a subir al podio italiano.
Ahí estaban los de siempre: Carlos Checa, Jonathan Rea, Leon Haslam, Marco Melandri, Sylvain Guintoli y hasta Joan Lascorz. Todos con el miedo en el cuerpo al ver el colín minimalista del Corsario metros más delante, temerosos de una posible escapada en solitario. Una escapada que nunca se produjo ya que entre Carlos y Tom Sykes Max no pudo hacer otra cosa que calmarse, aguardar su momento y planear el ataque. En apenas tres vueltas se comenzaba a diferenciar dos grupos; el de cabeza con Sykes, Checa y Biaggi y el perseguidor con Laverty, Haslam, Rea, Guintoli y Melandri. De éste último se caería, no literalmente, Rea, hundiéndose en la clasificación.
Sykes temía a Carlos Checa, normal después de lo visto en la primera carrera. Así pues el británico no dudó en estrujar al máximo el puño derecho de la Ninja en cuanto los Pirelli se lo permitían. Y cuando no, también, que por algo da gusto verle pilotar. Y la verdad es que parecía que en esta ocasión sí que lo conseguiría, daría por fin una victoria sin "peros" a Kawasaki. Incluso Carlos y Max empezaban a temer por sus puestos en lo más alto al darse cuenta de que el hijo de Ron se había quitado ya de en medio a Laverty y, por si fuera poco, marcaba dos récords de circuito seguidos.
Miedo. Mucho miedo era lo que estaba metiendo el estruendo de la BMW cada vez que encaraba la recta de meta. Llegado el momento Haslam ya estaba encima del dúo de campeones. Carlos se salía del piano y Max aprovechaba para ganar la posición pero en la chicanne el de Ducati arrancaba las pegatinas del carenado derecho al romano. Por poco tiempo, pues a la hora de dar gas la Aprilia desataba su potencia: adiós Carlos y pegatinas de vuelta. Y Haslam, a bordo de lo que sería un avión si no fuera por la ausencia de alas, sobrevolaba sin problema alguno la Ducati del catalán. Eso sí, en la frenada Checa lo puso de nuevo en su sitio.
Superado el ecuador de la carrera llega el momento Checa. O lo que es lo mismo, ese instante en el que parece que la carrera está decidida, que Carlos está demasiado lejos, que no puede. Pero por alguna extraña razón, aunque le hayan adelantado como si nada una vuelta antes, esa Ducati 1098R de 2008 comienza a incrementar el ritmo. Manteniéndolo. Sin errores ni dudas. Y, de repente, la diferencia con el líder se acorta, vuelta por vuelta, hasta un punto en el que los cuernos del "Sietetoro" del frontal tocan la coronilla de Sykes. En Tosa, esa curva a izquierda, lenta y en subida delante de la grada, el de Ducati frena milésimas más tarde que el británico. Algo que no sería suficiente para adelantar en cualquier otra parte del mundo pero, sin embargo, en Italia el clamor de la grada enmudece los motores y Tom, inconscientemente y llevado por ese calorcillo que le hace sudar nerviosismo, deja un milemétrico hueco. Suficiente para dejar pasar a la estrecha bicilíndrica.
Metros atrás, Haslam se imponía a Max Biaggi, desinflado al no poder hacer frente a su principal rival por el título. Todo lo contrario ocurría con la gran remontada de Johnny Rea. Como decíamos, Rea perdía tiempo en la primera vuelta, dejándose caer hasta la 14ª posición. Desde ahí comenzó una remontada que parecía estancarse en la décima plaza, con paseo campestre incluido, pero que contra todo pronóstico llegó hasta la quinta plaza.
Clasificación de la segunda carrera de Imola:
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- Carlos Checa (Althea Racing) Ducati 1098R 37'57.571
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- Tom Sykes (Kawasaki Racing Team) Kawasaki ZX-10R 37'59.506
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- Leon Haslam (BMW Motorrad Motorsport) BMW S1000 RR 38'00.540
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- Max Biaggi (Aprilia Racing Team) Aprilia RSV4 Factory 38'00.917
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- Jonathan Rea (Honda World Superbike Team) Honda CBR1000RR 38'16.496
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- Eugene Laverty (Aprilia Racing Team) Aprilia RSV4 Factory 38'18.751
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- Jakub Smrz (Liberty Racing Team Effenbert) Ducati 1098R 38'18.963
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- Leon Camier (Crescent Fixi Suzuki) Suzuki GSX-R1000 38'21.368
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- Joan Lascorz (Kawasaki Racing Team) Kawasaki ZX-10R 38'21.790
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- Marco Melandri (BMW Motorrad Motorsport) BMW S1000 RR 38'23.170
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- Sylvain Guintoli (Team Effenbert Liberty Racing) Ducati 1098R 38'23.347
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- Maxime Berger (Team Effenbert Liberty Racing) Ducati 1098R 38'23.575
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- Lorenzo Zanetti (PATA Racing Team) Ducati 1098R 38'28.743
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- Chaz Davies (ParkinGO MTC Racing) Aprilia RSV4 Factory 38'31.408
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- Ayrton Badovini (BMW Motorrad Italia GoldBet) BMW S1000 RR 38'43.112
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- Brett McCormick (Liberty Racing Team Effenbert) Ducati 1098R 38'48.378
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- David Salom (Team Pedercini) Kawasaki ZX-10R 38'48.654
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- Mark Aitchison (Grillini Progea Superbike Team) BMW S1000 RR 38'55.404
- RT. Davide Giugliano (Althea Racing) Ducati 1098R 36'27.638
- RT. Niccolò Canepa (Red Devils Roma) Ducati 1098R 30'58.155
- RT. Leandro Mercado (Team Pedercini) Kawasaki ZX-10R 26'02.047
- RT. Hiroshi Aoyama (Honda World Superbike Team) Honda CBR1000RR 22'12.494
- RT. Lorenzo Alfonsi (Team Pro Ride Real Game Honda) Honda CBR1000RR 15'22.988
- RT. John Hopkins (Crescent Fixi Suzuki) Suzuki GSX-R1000 7'27.009
- RT. Michel Fabrizio (BMW Motorrad Italia GoldBet) BMW S1000 RR
Fotos vía | Worldsbk.com En Motorpasión Moto | Clasificación del Campeonato