Todavía no está decidido cuál será el sistema de protección utilizado, ya que se estudiarán tres alternativas diferentes para elegir la más propicia, pero el que más posibilidades tiene es el Basyc, un sistema similar a otro del que ya os hablamos fabricado por Hiasa.
El Basyc está compuesto por una resistente malla de alta resistencia y elasticidad, que amortigua el impacto y evita que el motorista se quede en el arcén. Gracias a este sistema, la dureza del golpe se reduce un 60%.
El sistema que sea elegido finalmente, será instalado en cuatro fases. Primero en la M-30, y seguidamente en los puentes sobre esta. Después en las carreteras de acceso a Madrid, y por último en diferentes puntos del interior de la ciudad. Un total de 82 km, de los cuales 78 corresponden a la M-30.
Vía | El Mundo