Hace un par de años el fabricante Ixon se unió al especialista In & Motion para desarrollar un modelo de airbag integrado de competición. Desde entonces, han estado investigando cómo aplicar esta tecnología a la calle.
Ahora, continuando con su acuerdo de colaboración, han lanzado al mercado un chaleco (casi) universal con un airbag inteligente que se denomina IX-Airbag U03 y que analiza el comportamiento del motorista que lo lleva puesto para aprender de él y reaccionar lo más rápido posible.
Tarda menos de 55 ms en inflarse
El airbag ya no es una novedad en el mundo de las motos. Desde hace tiempo las marcas ya han sacado productos de este tipo para proteger a los moteros. Lo que tiene de especial este chaleco es que tiene inteligencia artificial, aprende con el paso del tiempo.
Tiene un módulo electrónico inalámbrico, conectado en la parte trasera del chaleco, que detecta, protege y que se va perfeccionando (DDP, como lo llama Ixon) a medida que el motero hace kilómetros. Con perfeccionar quiere decir que el propio sistema aprende y analiza los movimientos de su portador para conocer cuándo está en verdadero peligro.
Analiza los movimientos del motociclista 1.000 veces por segundo. De esta forma, detecta cuándo va a haber una caída o un choque y así puede accionar con el suficiente tiempo el airbag. Según la marca, el sistema de aire comprimido de 12 litros que tiene integrado infla las bolsas de aire en menos de 55 ms.
Su módulo inteligente utiliza unas baterías que completamente cargadas pueden durar hasta 20 horas. Tiene un botón con el que se puede encender o apagar para conservar la batería y que nos dure más tiempo.
El conjunto ha sido testado y desarrollado durante tres años en competiciones de motociclismo como MotoGP. También lo han probado 500 usuarios que han viajado por Europa y que han dado su opinión sobre este objeto tecnológico.
El chaleco pesa 1,3 kg, tiene cinco tamaños (desde la S hasta la 2XL) y es compatible con cualquier tipo de chaqueta de motorista. Al contrario que con otros airbags no es necesario que la motocicleta tenga ningún sensor o que esté enganchado de alguna forma.
El chaleco de Ixon y el sistema In & box se venden por separado. El primero cuesta 399 euros y el segundo otros 399 euros, es decir, hay que desembolsar unos 800 euros para hacerse con uno. No obstante, también está la opción de alquilar el módulo por 12 euros al mes o 120 euros al año. De esta forma, tiene la ventaja de que si solo vamos a utilizar la moto con el buen tiempo, podemos devolver el dispositivo sin tener que pagar más de la cuenta.