La nueva categoría de Supersport 300 que se estrena esta temporada 2017 dentro del Campeonato del Mundo de Superbikes es buena parte del futuro del motociclismo y el trampolín para que las promesas más jóvenes avancen en su carrera deportiva. Una categoría amparada por la FIM donde la igualdad de posibilidades y costes contenidos puedan aproximar los grandes campeonatos a todos los pilotos, independientemente de sus recursos.
La primera víctima que se va a cobrar es la carísima hasta ahora categoría "de acceso", Moto3, que se quedará fuera del calendario formado por la Real Federación de Motociclismo Española para su Campeonato de España de Velocidad. A partir de 2017 los pilotos con mayor proyección deberán brillar sobre motos derivadas de la producción en vez de sobre prototipos sólo accesibles para los pilotos más pudientes.
En cuanto a la normativa reguladora que sienta las bases de Supersport 300 de la RFME son exactamente las mismas empleadas por la FIM en el mundial, por lo que igual que allí serán sólo cuatro las motos homologadas para que los pilotos escojan, es decir, tres japonesas y una europea: Kawasaki Ninja 300, Yamaha YZF-R3, Honda CBR500R y KTM RC 390 con las que Ana Carrasco y otros 34 pilotos se verán las caras.
A patir de ahora las parrillas del Campeonato de España de Velocidad estarán formadas por las cateorías de 85 GP y Moto4, Premoto3, Supersport 300, Stock 600, Stock 1000 y la Copa de España de Velocidad Femenina y se disputarán en el siguiente calendario:
- 23 de abril: Valencia
- 28 de mayo: Barcelona-Catalunya
- 4 de junio: Alcarrás
- 25 de junio: Navarra
- 16 de julio: Motorland Aragón
- 1 de octubre: Albacete
- 22 de octubre: Jerez