En un Gran Premio tan especial como el de la Bañeza a poco observador que seas vas a poder encontrar mil y una curiosidades por tus paseos entre los box de los pilotos y sus escuderías que en muchos casos son un grupo de amigos y familiares con mucha ilusión y sobre todo con muchas ganas de disfrutar de la experiencia y pasarlo lo mejor posible. Y no digamos la variedad de público que se une a esta fiesta dónde vas a poder encontrar de todo, incluso a dos Barbies subidas en su moto rosa que podéis ver en la galería de fotos.
Algunos usan el Gran Premio para difundir sus reivindicaciones a los cuatro vientos de la manera más inverosímil que se os pueda ocurrir, como es el caso de esta máquina de hacer caballitos que en nada se parece a la que probamos en su día en Motorpasión. Ahora como espectáculo cómico teatral no tenía precio.
Otros aprovechan para intentar algún patrocinio o donación como el cartel que rezaba en una de las carpas de los equipos “por un escape digno”. Pero sin lugar a dudas lo que no falta nunca es el espíritu de compañerismo y de ayuda desinteresada que sobre todo corriendo con maquinas que en muchos casos superar la edad del que escribe, que precisamente joven no es. A veces se tornan delicadas y propensas a averiarse de la manera más rara. Propiciando situaciones como la que me contaban de una Norton corriendo con la bobina de un vespino que por casualidad le prestaron y funcionó a la primera.
Un Gran Premio donde podéis ver como lo antiguo y la tecnología más moderna se unen de tal manera, que ya no nos llama la atención ver una moto con más de cuarenta años con unos calentadores de ruedas puestos, o cámaras on board estratégicamente colocadas para grabar toda la carrera o simplemente los transponder de la organización para la toma de tiempos en carrera. Pero además cuando la ilusión y en muchos casos, los pocos medios económicos con los que se cuenta, el ingenio sale a relucir rápidamente pudiendo ver cosas tan simples como un arrancador, que no tendrán tanto diseño como los de MotoGP ni irá pintando con los colores del equipo pero seguro que efectivo es como el que más.
O incluso ver una lata de cerveza armoniosamente alojada en una preciosa Ducati para contener cualquier líquido que pueda perder.
Muchas veces he pensado cuando te desplazas a cualquier carrera y el tiempo no acompaña si estará justificado o merece la pena, pasar todas esas penurias pudiéndola ver desde la comodidad de tu sillón en el salón de tu casa. Y precisamente en la Bañeza es posible ver la carrera desde el salón pero en directo o incluso desde tu cómodo sillón a pie de pista.
¿Quién da más? Os dejo una galería de fotos con más curiosidades.