Ultraviolette es una marca conocida y reconocida. Seguro que a muchos les suena. Y eso que ni siquiera está en España, ni en gran parte de Europa. Pero lo estará poco a poco porque ahora cuentan con el respaldo de uno de los grandes: Ferrari. Más o menos.
El caso es que la marca número uno de motos eléctricas en la India ya ha comenzado su expansión a lo grande. Los indios se perfilan como uno de los fabricantes de motos eléctricas más potentes y grandes de todo el mundo. Su moto insignia es la F77.
Un scooter de "alto rendimiento" en colaboración con
La F77 se ha ganado unos cuantos titulares en España, Europa y en todo el mundo también. En 2019 era un simple 'concept' muy molón. Fueron capaces de llevarlo a producción cambiando cuatro detalles. La naked de corte deportivo llega a los 323 kilómetros de autonomía y cierta potencia; entre 36,2 y 40 CV dependiendo de la versión. Se pone a 160 km/h como máximo.
Desde que llegó ha atraído unas cuantas miradas. Y ahora quiere hacerlo también en Europa, su mayor desafío hasta el momento. Aquí cada vez se venden más motos eléctricas, pero hacen falta que estén a bien de precio y tengan cierto rigor. Parece que cumple con los dos objetivos.
El caso es que para su llegada a Europa Ultraviolette está respaldada por Exor NV. Seguramente a pocos le suenen este nombre, pero es el 'holding' que está detrás de Ferrari y Stellantis. Es decir, que son enormes; mastodónticos, de hecho.
Pues el mismo grupo que tiene una gran participación en Ferrari ve futuro en la startup india. Tanto que ahora están respaldados por ella. Invirtieron en ella por primera vez en 2022, y ahora tienen la fuerza financiera y las conexiones en Europa como para ganarse un buen hueco en el mercado eléctrico europeo, tal y como detalla Rideapart.
La F77 podría ser el comienzo de algo grande. Tienen en el horno planes para crear una gran red de distribuidores y servicios en nuestro territorio, y nuevos productos (es decir, motos) ideados solo para el mercado europeo. Las exigencias aquí son altas en comparación a las motos japonesas, europeas y americanas que rondan las carreteras.
Se rumorea que uno de esos proyectos es un scooter eléctrico que, ojo al dato, está siendo desarrollado en colaboración con Ferrari.
No son tontos. Solo están haciendo algo que Honda, el primer fabricante de motos del mundo, ya había visto hace tiempo. Los japoneses quieren vender más de 30 modelos de aquí a 2030, y que encima representen el 40% de sus ventas globales. Así que, con semejante movimiento, cómo no iban a meterse en la pomada los indios.