El Campeonato del Mundo de MotoGP regresa después de tres semanas de parón para poner la directa. Empieza una montaña rusa de carreras que durará dos meses y nos llevará a la resolución de los títulos en Valencia. Pero todavía queda mucho para eso, y antes nos queda la primera parada, que será este fin de semana en Misano.
Una carrera que se presenta muy interesante por lo condicionante que solo se ha dado previamente en Catar. Antes del Gran Premio las motos de MotoGP ya han podido rodar en el circuito. La categoría reina estuvo en Misano la pasada semana y allí quedó patente que Yamaha ha recuperado definitivamente la velocidad. Ahora necesitan la constancia.
Las Yamaha volaron en los test de Misano
El circuito de Misano, ahora renombrado con el nombre del añorado Marco Simoncelli, acostumbraba a ser el fortín de la marca de los diapasones. Entre 2007 y 2014 se llevaron seis victorias, tres con Jorge Lorenzo y tres con un Valentino Rossi siempre empujado por sus tifosi en un circuito que prácticamente es el de su casa.
Sin embargo, desde la victoria de 'Il Dottore' en 2014 llegó la sequía de Yamaha en Misano. Las Honda y las Ducati poco a poco le fueron comiendo el terreno hasta dejar a las motos de los diapasones dos años seguidos, los dos últimos, fuera del podio en MotoGP. Yamaha estaba inmersa en plena crisis de agarre.
Pero 2019 está siendo el año del resurgir. Ya lo hemos visto con las poles de Fabio Quartararo y con la fantástica victoria de Maverick Viñales en Assen. Ahora la prueba de fuego es Misano, el antiguo fortín de Yamaha y donde las motos japonesas han volado durante las pruebas libres que se disputaron la semana pasada.
En esas pruebas Fabio Quartararo se quedó a tan solo una centésima de batir el récord de la pista, propiedad de Jorge Lorenzo el año pasado con la Ducati. Además, las cuatro Yamaha estuvieron entre las cinco primeras posiciones en los dos días de pruebas. Ya lo sabíamos, pero las Yamaha tienen una velocidad endiablada a una vuelta.
Con permiso de un coloso como Marc Márquez, lo previsible sería ver a una moto Yamaha en la pole position. La reválida vendrá en carrera, donde todo tiene que salir perfecto. Que haya agarre, que la goma dure, hacer una buena salida y, de paso, que las condiciones climáticas sea estables y secas. No es poco.
A heroic effort from @JohannZarco1! 💪
— MotoGP™ 🇸🇲 (@MotoGP) September 8, 2019
The Frenchman was forced to push his motorcycle across the line at Misano in 2017, and STILL scored points! 👏#SanMarinoGP 🇸🇲 pic.twitter.com/nbTB1dn54K
Ya el propio Rossi se sorprendía tras los test de Misano de que todos los pilotos se estaban quejando de tener poco agarre, pero sin embargo él no había notado mal a la Yamaha en ese aspecto. Unas declaraciones más positivas de lo que puedan parecer, ya que la falta de grip estaba siendo un lastre enorme para las M1 desde hace muchas temporadas.
Fabio Quartararo, a por su primera victoria
En cualquier caso, las Yamaha no estarán solas. Como decimos, Honda y Ducati han progresado mucho en los últimos años en este circuito. La temporada pasada ganó Andrea Dovizioso, y las tres anteriores los triunfos se los repartieron Marc Márquez y Dani Pedrosa. La batalla a tres estará servida y, dada la situación del campeonato, nadie tendrá demasiado que perder.
Ducati querrá darse un festín en casa ante su afición, calcar la euforia que ya se vivió en Mugello con el triunfo de Danilo Petrucci. Precisamente el italiano está pasando por su peor momento de la temporada y necesita reencontrarse con sí mismo en Misano si quiere seguir contando con la confianza de Ducati, que ya sabemos que siempre duda en torno al mismo piloto.
Seguramente les vaya a costar más a las Suzuki en este circuito. Álex Rins llega eufórico tras la victoria in-extremis en Silverstone, pero hay que recordar que el español fue incapaz de superar a Márquez hasta la misma línea de meta porque la Suzuki carece de velocidad punta en las rectas. Precisamente algo que le debería condenar en Misano, que cuenta con tres rectas importantes.
Teniendo todo esto en cuenta, no habría que quitarle el ojo de encima a Fabio Quartararo en todo el fin de semana. El chaval va camino de ser uno de los grandes de MotoGP y este Gran Premio, por qué no, podría ser el de su primera victoria en la categoría reina. San Marino 2019, quizás en unos años sea la respuesta de trivial a la pregunta de dónde ganó Quartararo su primera carrera. Tendremos que esperar al domingo para saberlo.