18 de agosto de 1996. Hace exactamente 20 años. Una fecha inolvidable para, al menos, dos pilotos. Uno, el español Álex Crivillé, que batió a su gran rival, el australiano Mick Doohan, por apenas dos milésimas en el Gran Premio de la República Checa disputado en Brno. El otro, un adolescente italiano que empezaba a darse conocer al mundo. ¿Su nombre? Valentino Rossi.
El español Jorge Martínez Aspar y el japonés Tomomi Manako fueron los encargados de escoltar en el podio al joven piloto transalpino. Ni ellos mismos podían ser conscientes de hasta qué punto estaban siendo parte de la historia. ¿Quién les iba a decir que, en las dos décadas sucesivas, la imagen a la que asistían en primera plana se repetiría hasta en 113 ocasiones más?
Desafiar el paso del tiempo
Dos semanas antes, Rossi había pisado su primer podio mundialista en el GP de Austria, pero aquel día los flashes se los llevó otro compatriota: Ivan Goi, que se convertiría en el más joven de la historia en ganar. Pero en Brno, el protagonismo fue, por primera vez, para Rossi. Aquel día empezó a sacarse el doctorado, y veinte años después ahí sigue, luchando por ganar cada fin de semana.
Lo sucedido entre aquel GP de la República Checa y el de este 2016 es bien sabido por todos. Título de 125cc, título de 250cc, título de 500cc y seis títulos de MotoGP. Una leyenda cincelada a base de títulos y victorias. Una leyenda que podría haber terminado hace tiempo, pero cuyas páginas finales todavía están por escribir, porque así lo ha querido el protagonista.
Desde hace ya unos años, el desafío de Valentino Rossi es desafiar el paso del tiempo para asegurar, aún más, la pervivencia de su figura más allá de su retirada. Una retirada con la que se ha especulado en numerosas ocasiones, pero que todavía no llega. Pudo optar por dejarlo con el fiasco de Ducati, pero optó por intentarlo otra vez, por volver a Yamaha.
No sabemos si Rossi ha escuchado el 'Volver' de Carlos Gardel, pero sí que ha hecho suyo el mantra de la canción: "Veinte años no es nada". El mito italiano se ha encargado de que, a sus 37 años, todavía no conozcamos el final de su leyenda. Sólo sabemos el principio: un 18 de agosto de 1996, en Brno (República Checa).
Fotos | Yamaha Racing
En Motorpasion Moto | GP República Checa