No han pasado ni 20 días desde que Valentino Rossi se fracturase la tibia y el peroné de su pierna derecha en un entrenamiento de Enduro. Contradiciendo a los equipos médicos que estimaban que al menos deberían pasar 30 ó 40 días para que pudiera volverse a subir a una moto, ayer lunes, tan sólo 18 días desde la lesión, Il Dottore ya ha dado unas cuantas vueltas al trazado de Misano.
El astro italiano nueve veces Campeón del Mundo está haciendo todo lo posible por acortar los plazos de recuperación, comenzando muy pronto con la fisioterapia y ahora ya probando el estado de su pierna en las primeras vueltas en circuito. Han sido sólo un puñado de giros, pero ya es un logro significativo.
En 2010 la misma lesión le llevó 32 días antes de subirse a una moto
Este breve entrenamiento lo ha llevado a cabo con la pista de Misano cerrada a cal y canto, un trazado que habitualmente utiliza para entrenar junto a los pilotos de su VR46 Academy. La moto escogida ha sido una Yamaha YZF-R1M propiedad del piloto que emplea como montura de entrenamientos.
Por desgracia para Rossi, los planes se han visto truncados a causa de la lluvia. La prueba estaba prevista para el hoy martes pero la amenaza de precipitaciones obligaba al italiano a adelantar el test al lunes, cuando también han aparecido algunas gotas que han puesto punto y final a la sesión de forma prematura.
En el comunicado ofrecido por el equipo Movistar Yamaha MotoGP son bastante claros, afirmando que debido al tiempo cambiante que ha permitido dar sólo unas pocas vueltas no ha sido posible hacer una evolución clara del estado físico de Rossi, dejando abierta la posibilidad y colocando en manos del piloto la decisión de subirse a su M1 en el Gran Premio de Aragón.
Teóricamente Valentino iba a ser sustituido en MotorLand por Michael Van der Mark a los mandos de su Yamaha YZF-M1, pero si el italiano se ve capacitado hará todo lo posible porque nadie toque su moto, como ya ocurrió en el Gran Premio de San Marino.
Actualmente el piloto italiano ocupa la cuarta plaza de la general con 157 puntos por 199 de Márquez y Dovizioso, 42 puntos menos que mantienen viva aún la llama para conseguir el décimo título que tanto ansía el italiano. La consecución de su corona número 10 se pone muy complicada este 2017, pero mientras haya opciones la ambición de Rossi le llevará a intentarlo.