Parece que Yamaha sigue perdida en cada Gran Premio, al menos las dos motos oficiales, y tanto Valentino Rossi como Maverick Viñales comienzan a impacientarse. Tras la carrera de Jerez del Campeonato del Mundo de MotoGP, una de las cosas que admitieron que habían echado en falta era el no haber pasado por el trazado español durante la pretemporada, como sí hicieron Honda o Ducati.
Gracias a varias caídas, incluyendo la protagonizada por Andrea Dovizioso, Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa, Valentino Rossi consiguió acabar en quinta plaza el pasado domingo y Maverick Viñales en la séptima. Un resultado que sigue sin convencerles y en el que el italiano volvió a señalar a la electrónica.
"Llegan pistas en las que podemos ser competitivos"
Valentino Rossi tiene claros cuáles son los problemas en la Yamaha y así se lo ha vuelto a comentar a los ingenieros, según él mismo cuenta: "El domingo por la tarde, tras la carrera, tuvimos una reunión, hablamos mucho y traté de hacerles llegar mis sensaciones, pero la verdad es que no cambia mucho de lo que ya les había comentado en anteriores ocasiones".
Aún así el italiano, que reconoce que no han podido probar muchos cambios durante este pasado test de Jerez (en el que Johann Zarco volvió a ser la mejor Yamaha), no quiere perder tan pronto la esperanzaa, ni pensar en pasar un año entero como lo que han mostrado en estas cuatro carreras: "Ahora llegan algunas pistas en las que podemos ser más competitivos, pero los cambios necesitan tiempo, creo que si trabajamos bien, la mejora real de la moto llegará en la segunda parte de la temporada”, comenta.
Al ser preguntado por el rendimiento de la M1 con los Michelin, Rossi daba otra de las claves a mejorar por la fábrica de Iwata: "En mi opinión, cuando pilotas la moto las gomas trabajan bastante bien, la M1 se deja pilotar, el problema que tenemos es poder trasladar la potencia del motor al suelo”.
Precisamente en esa jornada de pruebas, los equipos pudieron probar un nuevo compuesto trasero más blando que la marca de neumáticos llevará al Gran Premio de Italia, y parece que ha Rossi le ha gustado: "Ha ido muy bien, la verdad es que ha sido una de las cosas más positivas de la jornada".
Ahora queda esperar a ver si, tal y como piensa el 46, la fábrica japonesa consigue mejorar de cara a la segunda mitad de la temporada. De momento Yamaha está hoy, junto al resto de equipos de la categoría reina, disfrutando de otra jornada de test en Mugello y tratando de trabajar en ese futuro próximo con más novedades que las que llevó a Jerez.
Fotos | Yamaha MotoGP