Y lo consiguió. Valentino Rossi ha cerrado una recuperación casi milagrosa 24 días después de fracturarse la tibia y el peroné, y lo ha hecho de una manera que pocos esperábamos. El piloto italiano aterrizó en el Gran Premio de Aragón sin saber ni siquiera si podría correr el domingo y ha concluido con una fantástica quinta posición, aguantando el dolor y dando un gran espectáculo durante toda la prueba.
El del Movistar Yamaha MotoGP ha cosechado uno de los resultados más significativos de su carrera en una demostración de pundonor y entrega. Aunque su regreso no ha estado exento de polémica, puesto que algunos dudan de la veracidad de la lesión en la pierna de Il Dottore.
"Estaba muy cansado, pero quería acabar en el top 5"
Es cierto que cuesta creer que Rossi haya podido subirse al nivel que lo ha hecho a su YZR-M1 en MotorLand. El viernes se lo tomó con mucha calma, tratando de recuperar sensaciones pero sin arriesgar sobre una pista húmeda que complicó mucho las cosas, y el sábado sorprendió a todos metiéndose en primera línea de parrilla.
Pero lo mejor para los seguidores del 46 estaba por venir. Pese a una mala salida, Rossi se colocó en segunda posición y luchó en el grupo de cabeza durante prácticamente toda la carrera y acabando en quinta posición después de una gran lucha con Maverick Viñales por la cuarta plaza que finalmente cayó del lado del español.
Además de para recuperar sensaciones, el italiano hizo todo lo que pudo por puntuar el máximo. Luchó cada posición como si fuera una carrera llevando al límite de la pista incluso a Dani Pedrosa en una maniobra un tanto dudosa en plena aceleración de la recta de atrás de la pista turolense.
"Estoy muy contento y muy satisfecho porque hasta hace una semana no sabía si iba a poder correr. Ha sido un gran fin de semana y he mejorado día a día y además he conseguido salir en primera fila" se congratulaba el piloto de Tavullia.
En realidad el propio piloto asumió que pese a la gran clasificación del sábado la carrera iba a ser complicada: "Sabíamos que era un poco difícil; no he conseguido hacer una muy buena carrera porque he luchado por la primera posición y no he conseguido mantenerme", típica mentalidad de piloto que siempre quiere más, aunque llegase a MotorLand con muletas.
"Al final, en los últimos giros estaba un poco cansado, me dolía la pierna", confesaba. "He buscado no tirar la toalla y cerrar la carrera en el top 5. Quedan dos semanas y espero llegar a Motegi, si no al cien por cien, bastante en forma". Si está aún más en forma que en Aragón, apunta a que tendrá mucho que decir.
Aunque hubiera preferido acabar mejor la carrera, el mérito de Rossi es ingente consiguiendo un gran resultado muy mermado físicamente. En la clasificación general el italiano cae un puesto hasta la quinta plaza adelantado por Dani Pedrosa.
Fotos | Yamaha MotoGP
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