El culebrón de Toprak Razgatlioglu parece que no tendrá más páginas. El vigente campeón del mundo de Superbikes no subirá a MotoGP, al menos la próxima temporada. Así lo ha asegurado su manager, Kenan Sofuoglu, quien ya da por cerrada cualquier opción de que Razgatlioglu salga de las Superbikes en 2023.
Sin embargo, esta confirmación llega justo cuando más arrecian las dudas sobre el estado físico de Franco Morbidelli. Los rumores en el paddock, algunos más fundados que otros, hablan de que el italiano sigue con problemas en la rodilla, y que se estaría planteando bajarse temporalmente de la moto o incluso retirarse.
Razgatlioglu hizo un test con la Yamaha M1 en MotorLand
Razgatlioglu hizo su primer test con una MotoGP a finales del pasado mes de junio en el circuito de MotorLand Aragón. Se subió a la Yamaha asesorado por Cal Crutchlow, el piloto probador de la marca. Aunque hubo mucho secretismo en torno al test, lo poco que ha salido es que Razgatlioglu lo hizo bastante bien.
"Las sensaciones son completamente diferentes a las de mi R1. La moto da un buen feeling, especialmente en las rectas, donde es muy rápida. Ha sido interesante experimentar los frenos de carbono. Nos hemos limitado a hacer tandas de cinco o seis vueltas después de una tanda inicial de doce vueltas para tener las primeras sensaciones", decía el turco.
Lamentablemente, comenzó a llover al final del test, justo cuando Razgatlioglu iba a montar los neumáticos blandos para ir a por un buen tiempo. Pese a las supuestas buenas sensaciones, Sofuoglu ha sido claro: no hay opciones de MotoGP para Razgatlioglu en 2023. Pero avisa de que buscarán en otro sitio para 2024.
"En 2024 podemos hablar con todos los fabricantes y todos los equipos de MotoGP", decía claramente Sofuoglu, quien se mantiene en su discurso de que "si vamos a MotoGP, solo será a un equipo de fábrica. De lo contrario, no estamos interesados. Yamaha nos ofreció ir a su equipo B, pero le dejamos claro que no es lo que queremos".
El problema es que Yamaha se ha quedado sin satélite para 2023, y en el equipo oficial tiene bajo contrato a Fabio Quartararo y a Franco Morbidelli. La opción de que ellos se deshagan del italiano parece descartada, pero no así la de que sea el propio Morbidelli quien renuncie. Está sufriendo mucho en el plano físico, y eso se arrastra al deportivo.
Razgatlioglu tiene contrato con Yamaha solo para 2023, por lo tanto quizá sea una opción si la situación cambia repentinamente por una renuncia de Morbidelli. Aunque no es ningún secreto que en Iwata siempre ha gustado mucho un piloto de MotoGP que está muy cerca de quedarse en su casa en 2023: Raúl Fernández.