Valentino Rossi se ha sacado de la manga una vuelta estratosférica al trazado chino de Shanghai, parando el crono en 1'58.424. Esta vuelta le ha supuesto rebajar el récord del circuito, en posesión de Dani Pedrosa desde el año pasado, en casi 1 segundo. Además, Hopkins, el segundo clasificado, ha marcado un tiempo 9 décimas más lento que el italiano, en lo que a buen seguro es la distancia más grande en la parrilla de salida en la era MotoGP (creo, vaya).
Y es que las gomas de clasificación de Michelin están demostrando carrera tras carrera que funcionan a las mil maravillas, colándose de nuevo los dos pilotos del Fiat Yamaha en primera línea (Colin Edwards finalizó en tercera posición). Además, Valentino no sólo logró rodar en ese tiempazo una vez, sino que en su segundo intento de vuelta rápida con gomas blandas se quedó a unas escasas 2 décimas de repetir ese "girazo", como lo ha definido Valentino al final de la sesión haciendo una comparación con el término español "golazo". La sesión de clasificación ha estado marcada, salvo esta impresionante vuelta, por la igualdad, ya que desde el 2º clasificado hasta el 13º rodaron en un pañuelo de apenas 1 segundo de diferencia. Como era de esperar, las velocidades punta las han copado las Ducati, en concreto la de Álex Barros , con un registro de 332,512 km/h, nada más y nada menos 16,17 km/h más rápida que la Yamaha de Valentino Rossi, que estaba en una discreta 10ª posición en el ránking de velocidades punta.
A destacar los problemas que ha tenido Casey Stoner con su Ducati, que le ha dejado tirado en la cuneta del circuito a unos 20 minutos de finalizar la sesión, y tuvo que volver al box para coger su 2ª moto, sin apenas tiempo para mejorar el registro que había marcado anteriormente. Aún así, el australiano saldrá 4º. El mejor español ha sido Dani Pedrosa, que saldrá en 5ª posición, mientras Toni Elías sólo pudo marcar el 12º mejor registro, seguido de Carlos Checa, 13º.
La carrera de mañana se espera apasionante, y ni mucho menos la diferencia que ha marcado hoy Valentino se reflejará mañana en la carrera, o al menos así lo ha manifestado el propio Rossi, que confiesa que tienen algún problema con los neumáticos de carrera y que será un Gran Premio muy duro. Lo que está claro es que la bromita del doble carril para Ducati en la recta podría justificarse vistas las velocidades puntas marcadas hoy.