El regreso de MotoGP en el Red Bull Ring va a traer muchos asuntos interesantes. La batalla por el título puede entrar en una segunda juventud, Dani Pedrosa volverá a correr una carrera de MotoGP y hay algunos asuntos del mercado de pilotos, como el futuro de Valentino Rossi o el de Maverick Viñales, que podría quedar ya resueltos.
Pero un tema luce por encima de todos: el regreso de Marc Márquez, o al menos del Marc Márquez sin excusas. Después de más de un mes de reposo, la lesión del brazo debe ser tan solo cosa del pasado, y ahora veremos qué es capaz de hacer el campeón en un mundial que ya es muy diferente a lo que él dejó en 2019.
En Estiria comenzaremos a descubrir cómo será la segunda parte de la carrera de Márquez
Las del doblete del Red Bull Ring serán las primeras carreras en las que la lesión del brazo ya no será una excusa para Márquez. El plazo de recuperación ya se cumplió entre Sachsenring y Assen, y además ha tenido un mes de preparación para ponerse a tono físicamente. Le hemos visto con la Honda CBR600 en MotorLand.
En las últimas carreras ya empezamos a ver destellos del campeón. No solo en Sachsenring, donde ganó la carrera de principio a fin, sino también en Assen, donde hizo una pésima clasificación pero luego fue capaz de remontar hasta la séptima plaza, asumiendo bastantes riesgos. Fue el Márquez más parecido al de 2019.
Pero ahora llega la hora de la verdad. MotoGP ha cambiado mucho desde que él se marchó en esa primera carrera de 2020. Los nuevos neumáticos han modificado radicalmente la forma de pilotar las motos, y ahora su estilo tan radical deja de ser efectivo. Los que tienen un paso por curva más suave pueden competir.
Mucho se especuló durante toda la temporada 2020, y también en el inicio de 2021, sobre el nivel de pilotos de la parrilla de MotoGP. Había quien aseguraba que era muy bajo, y que de ahí venía el caos de ganadores diferentes que vivimos en la temporada sin Márquez. Pero con el campeón ya en pista, siguen aguantando.
De momento, más que ver a Márquez arrasar desde su regreso, como más de uno esperaba que pasaría, estamos viendo al octocampeón ser uno más dentro de un grupo de grandes pilotos. Sí, ya vimos a un gran Márquez en carreras como Sachsenring o Le Mans, pero con la misma irregularidad que el resto de la parrilla.
Hasta ahora la excusa de la lesión era sólida y justificada. No obstante, médicamente Márquez no debía estar recuperado hasta junio, pero volvió a correr ya en abril. Era entendible que todo le costase un mundo y que no pudiese llevar la moto por donde a él le gustaría. Ahora empieza el fuego real.
Márquez se va a medir contra toda una generación de pilotos que ha crecido en su ausencia. Los Joan Mir, Fabio Quartararo, Miguel Oliveira o Pecco Bagnaia son pilotos completamente nuevos para el de Honda, más allá de duelo puntuales que pudiesen mantener en 2019 cuando ellos eran novatos e inexpertos.
Algunas voces en el paddock apuntan a que Márquez tendrá que afrontar un cambio en su estilo de pilotaje para llevar la Honda de una forma asumible para esos neumáticos Michelin. No es descartable, y tampoco sería la primera vez que Márquez lo hace para salir de una situación complicada.
Puede parecer que el Red Bull Ring, el único circuito del mundial en el que Marc Márquez nunca ha ganado, no es el mejor escenario para este regreso del campeón a la competición real, pero hay que mirar más allá: el de Honda siempre ha tenido un buen rendimiento en el Red Bull Ring.
De hecho, el trazado se adapta perfectamente a la Honda y al estilo de Márquez con tantas frenadas y aceleraciones. Solo la supremacía de Ducati le ha privado de victorias en el pasado, pero este 2021 podría ser el momento. Comienza la segunda mitad de la carrera deportiva de Marc Márquez.
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