Valentino Rossi va a seguir corriendo una temporada más en MotoGP. Así lo han comunicado tanto él como el equipo Petronas, confirmado el secreto peor guardado del paddock. Rossi seguirá vinculado a Yamaha pero corriendo en su estructura satélite, y parece que no se trata más que de una parada temporal en el camino.
Ya se puede decir que si Rossi va a seguir corriendo en MotoGP no es porque vaya buscando a la desesperada su décimo título. Seguramente muchos nos equivocamos al juzgar que tipo de piloto es, a nivel mental, Valentino Rossi. Su amor por las motos va mucho más allá que su orgullo por ganar carreras.
Rossi ya prepara su propia estructura en MotoGP para no alejarse del mundial en 2022
Si algo de debe estar quedando claro a Valentino Rossi en 2020 es que ganar una carrera más, y ya no digamos un mundial, va a ser muy difícil para él. Puede parece paradójico, porque Rossi se subió al podio en Jerez y está más cerca que nunca del líder de la general, a tan solo 26 puntos después de siete carreras.
Pero lo cierto es que está quedando claro que él ya no tiene velocidad para ellos. Sin Marc Márquez ni Jorge Lorenzo en pista y con una moto, la Yamaha, que globalmente se está mostrando la más competitiva, ya hubiese querido una oportunidad así el Valentino Rossi de hace solo tres o cuatro años. No hubiese perdonado su décimo mundial. Pero ya no le da.
No le da porque los jóvenes van muy rápido y hacen cosas que él ya no puede. No solo hablamos de Fabio Quartararo, Maverick Viñales o Joan Mir, los que se están jugando el mundial, sino también de los Franco Morbidelli, Pecco Bagnaia, Álex Rins, Brad Binder... Todos. La parrilla ha rejuvenecido y es muy difícil que en un Gran Premio no haya al menos dos de estos jóvenes más rápidos que Rossi.
Y, como ya ha corrido más de una carrera, Rossi también lo sabe. Pero no le importa. Durante años se pensó que el italiano alargaba su trayectoria en MotoGP porque era un obseso de los números que querían conseguir su décima corona, y que en cuanto lo lograra se marcharía. Esa teoría ya quedó muy descartada.
Rossi sabe que el día que se retire lo hará como nonacampeón mundial, por más que a la que se vea a menos de 25 puntos del líder saque la calculadora y eche sus cuentas de cara a la galería. Cuando se pone serio lo reconoce: "Para ganar el título la experiencia es importante pero la velocidad es clave, y a mí me falta".
#MotoGP returns to Barcelona, home of some of the sport's most legendary battles! ⚔️
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) September 24, 2020
Which of these was your favourite? 🙌#CatalanGP 🏁 pic.twitter.com/JIVhrMURWG
Entonces, ¿por qué sigue Rossi en MotoGP? Probablemente la respuesta la hemos tenido siempre delante de las narices: porque ama las motos. No solo las ama, es que son su vida. El motor, ir rápido en una máquina, ya sea compitiendo o de forma recreativa. Lo vemos en sus vacaciones. Se las pasa en el rancho dando vueltas con su Yamaha YZ450F. No sabe hacer otra cosa.
Su forma de desconectar de las carreras de motos es seguir yendo en moto, o en coche. Ya ha dicho que cuando se retire del mundial quiere comenzar una carrera deportiva como piloto de coches. No, no es que pretenda participar en un par de pruebas. Quiere toda una trayectoria formal que dure al menos diez años. Porque ama lo que hace.
Así que cuando cada verano llega la pregunta de la retirada él deja la puerta abierta porque sabe que otros a su edad ya llevaban diez años en casa, pero no tiene ni la menor intención de irse. No al menos mientras siga siendo un piloto competitivo, mediático y el físico le respete. Rossi atesora cada mundial de MotoGP como si fuese un rookie, por eso no ve razones para renunciar a ello.
A su edad, otros muchos ya lo habían dejado. Es conocida la paradoja de Rossi, esa que dice que los pilotos que vinieron a retirarle ya están retirados, mientras él sigue corriendo. El primero en marcharse fue Casey Stoner, hace ya ocho años. Más recientemente también lo dejaron Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo. Ahora es Andrea Dovizioso el que tiene el futuro turbio.
Se tiende a decir que a Rossi le han respetado las lesiones, pero es una verdad a medias. Sí, es un piloto más grande y potente físicamente que es difícil que se haga daño por una caída corriente. Pero en 2010, con 31 años, se fracturó la tibia y el peroné en Mugello. Ya lo había ganado todo y tenía edad para retirarse, pero su pasión por las motos fue superior.
Si repasamos la historia del motociclismo descubriremos que la mayoría de grandes campeones se retiraron en torno a esa edad y después de un gran susto a nivel físico. El último caso fue el de Lorenzo, hace solo un año. Rossi también tuvo su punto de inflexión con la caída en Mugello y los dos años de penuria en Ducati, pero a diferencia del resto él siguió.
Porque ni sabe ni quiere hacer nada más que no sea ir en moto. Por eso va a correr hasta los 42 años como poco y ya se está moviendo para tener su propio equipo de MotoGP. Parece que el VR46 podría ser de la categoría reina ya en 2022. Y es que cuando Rossi se retire, puede que dentro de muchos años, no quiere estar ni un solo día lejos de una moto.
El fichaje de Rossi convierte al Petronas en un equipo eterno para MotoGP
En el plano puramente deportivo, Rossi va a seguir corriendo en un equipo de nivel contrastado, que está luchando por el mundial de 2020 y en el que han ganado carreras sus dos pilotos. 'Il Dottore' va a tener lo mejor de estar en Yamaha sin lo peor de estar en Yamaha, que son las políticas internas. Podrá centrarse en una moto y adaptarse a ella. Por algo estamos en la época de los satélites.
En cuanto al Petronas, muchos ponen en dudas el beneficio de incorporar a Rossi con 42 años, pero va más allá de lo deportivo. Para un equipo, y una empresa, así, ligar el nombre de Rossi eternamente a su marca supone más que unos resultados que, además, serán más que dignos. Para los que sean futboleros, y para los que no. Leo Messi puede que ya no esté en su mejor momento, pero para un nuevo rico como el Manchester City ligarse a su nombre es un logro para la posteridad.
En Motorpasión Moto | Probamos el Peugeot Metropolis 400: un scooter de tres ruedas sin carnet que destaca por potencia y buenos acabados | Andrea Dovizioso, Fabio Quartararo, Maverick Viñales y Joan Mir: Cuatro jinetes a por el mundial más apocalíptico de MotoGP