"A río revuelto, ganancia de pescadores" suele rezar el dicho popular, pero no de todos, claro. Que 2017 está siendo una montaña rusa en cuanto a resultados queda fuera de toda duda tras el Gran Premio de Catalunya, el séptimo de la temporada, donde una vez más los que un día están arriba otro día están sumidos en las profundidades del pelotón.
No nos referimos a pilotos privados que un día dan con la tecla y se cuelan en el top 5 o con un eventual podio, estamos hablando de pilotos oficialísimos, aspirantes a coronarse como campeones o... eso intentan. La irregularidad está siendo una constante y ayer Máverick Viñales acabó en décima posición para sumar motivos con los que alimentar a sus fantasmas.
"Debemos estar contentos con los 6 puntos que hemos podido sumar"
El piloto oficial del Movistar Yamaha MotoGP ha sido muy comedido en sus palabras al final de carrera afirmando escuetamente que "ha sido una carrera muy difícil, pero hay días en los que simplemente tienes que sumar puntos y eso es lo que he hecho". Sus rivales en Montmeló esta ocasión fueron nombres como Barberá, Baz, Rabat o Iannone.
A Viñales lo que le gusta es ganar, por eso se decidió por el asiento de la Yamaha YZR-M1, así que una profunda decepción se dejaba entrever en sus comentarios: "Un décimo puesto ha sido lo mejor que he podido conseguir. Desde luego que no es nuestro objetivo normal pero para hoy ha sido lo que tocaba y tenemos que estar contentos de los 6 puntos que hemos podido sumar", especialmente después de una carrera en la que incluso rodó fuera de los puntos.
Después de la carrera llegó incluso a catalogar el resultado como "desastre", y no es para menos. Luchando tan atrás sólo fue capaz de ganar posiciones gracias a las caídas Miller y Petrucci y el abandono de Aleix Espargaró que rodaban por delante.
Con un "continuaremos trabajando duro para conseguir un mejor resultado en las siguientes carreras" zanjaba todo lo que tenía que decir después de una poco provechosa carrera en casa. La volatilidad de los resultados comienza a hacer una profunda mella en el rendimiento de las MotoGP y cuando Natacha Alfageme (Movistar TV) recogió la respuesta de Michelin sobre el rendimiento de las Yamaha, Viñales contestó de la siguiente manera:
El 25 tiene muy claro que los neumáticos están condicionando el resultado de las carreras, un asunto al que ya tratamos de poner un poco de contexto. Cuando funcionan en su Yamaha es capaz de ganar como ya ha demostrado en tres ocasiones (Catar, Argentina y Francia), pero cuando no, simplemente se cae (Austin) o sufre lo indecible (Jerez y Catalunya). Los cambios de temperatura parecen uno de los factores más influyentes en el rendimiento de los Michelin en según qué marca.
Curiosamente la situación inversa ocurre con las Honda, pero a un piloto con la ambición extrema de Viñales le cuesta un poco más morderse la lengua. Ahora falta ver si en Assen, con sólo 7 puntos de ventaja sobre Andrea Dovizioso (haciendo uso de lo bien que la Ducati cuida las gomas), Mack es capaz de mantener el liderato de la general. Con permiso de los neumáticos.
Fotos | Yamaha MotoGP
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