Johann Zarco iba a ser el adalid de KTM y se ha quedado por el camino. El idilio entre la marca y el piloto que prometían formar un dúo estelar se ha consumido de manera prematura, a las pocas carreras de iniciarse se hizo palpable y en media temporada se ha confirmado de manera oficial la ruptura entre ambos.
El divorcio entre Zarco y KTM va a ser amistoso. Así lo ha confirmado la propia marca en un comunicado oficial en el que ha subrayado además que se mantendrán juntos hasta finales de esta temporada, pero ¿y luego qué?
Zarco y KTM: el deslumbramiento recíproco
Corría el año 2007 cuando se fundó la Red Bull Rookies Cup, una copa de promoción dentro del Campeonato del Mundo de MotoGP apoyada por Dorna e impulsada por KTM y sus pequeñas motos de 125 cc derivadas de las motos de dos tiempos de Gran Premio. Aquel año, en su primera temporada de vida, el piloto que se llevó el triunfo fue Johann Zarco. Deslumbró.
Dos años más tarde Zarco debutó en el mundial de 125 cc. Lo hizo con Aprilia pero por entonces el piloto francés ya se había ganado el respeto de una firma como KTM que estaba dispuesta a todo por hacerse un hueco en el mundial de velocidad.
Con 10 podios y una victoria en 125 cc en 2011 subido a una Derbi, Zarco terminó el año como subcampeón y se ganó el paso a Moto2. En 2012 con Motobi no hizo gran cosa, en 2013 con Suter sumó dos terceros puestos y otros cuatro en 2014.
Fue en 2015 cuando su buen hacer le llevó hasta el equipo de Aki Ajo para subirse a una Kalex, pero no una cualquiera. KTM recuperó el contacto con el galo y apoyó el proyecto para desarrollar las suspensiones WP que usarían las motos austriacas en su desembarco como único equipo con presencia oficial de la categoría intermedia. En sus ratos libres Zarco también ayudó a KTM a desarrollar el chasis prototipo que usarían asociado al motor de Honda para 2017.
Dentro de esta vorágine Zarco consiguió convertirse en el único bicampeón de Moto2 en lo que la categoría intermedia tiene de historia y el segundo piloto con más victorias con 15, sólo una por detrás de Marc Márquez (16). Zarco volvió a deslumbrar a KTM y se ganó por derecho propio un asiento en MotoGP pero, al igual que en 125 cc, no fue con KTM. Aunque seguía habiendo un plan oculto.
En 2017 Zarco ascendió a la categoría máxima dentro del equipo Monster Yamaha Tech3. Lo hizo con una moto satélite a la que hizo brillar regularmente por delante de las motos oficiales, sumó tres podios en 2017 y otros tres más en 2018. El reluciente piloto francés encandiló a KTM y ésta le puso en bandeja un contrato irrechazable.
Tras sólo dos años en la categoría máxima Zarco acabando sexto en ambas se convirtió en una de las grandes promesas y KTM no iba a dejarle escapar. Sobre la mesa mostraron a Zarco un proyecto prometedor con una marca tan ambiciosa como él, un proyecto dentro del cual sólo cabía un objetivo: la victoria.
Para conseguirlo KTM mostró todo su poderío a Zarco con una potente estructura de fábrica, un planteamiento distinto a todo lo que hay en MotoGP actualmente y el descomunal apoyo de Red Bull como patrocinador oficial. Hasta ficharon a Dani Pedrosa, un piloto 100% Honda, como piloto de pruebas de la marca. KTM deslumbró a Zarco, incluso cuando Zarco tuvo opciones de recalar en el equipo oficial de Honda tras la salida de Pedrosa.
Así, cegados por el brillo mutuo, Zarco y KTM empezaron su andadura en MotoGP juntos este 2019, cogidos de las dos manos al mismo tiempo tan fuerte que se han tropezado.
Zarco lleva toda la temporada sufriendo por adaptarse a la KTM RC16 y KTM está haciendo todo lo posible para que el prototipo se amolde a las necesidades de pilotaje del dorsal número 5. No ha funcionado y los números hablan por sí mismos.
El mejor puesto de Zarco ha sido el décimo en el Gran Premio de Catalunya y regularmente sufre para terminar las carreras entre los 15 primeros. Las cosas no salen y con 22 puntos es la tercera KTM en la general de las cuatro en parrilla, ya por detrás de Miguel Oliveira. El descontento es palpable y hace unos meses Zarco calificó como "una puta mierda" el control de tracción y la entrega de potencia de su moto.
La situación no tenía arreglo desde el principio y de tanto brillar por separado, ambas partes se han quemado al juntarse. Zarco ha pedido a Stefan Pierer (CEO de KTM) la rescisión de su contrato de manera prematura, y Pierer le ha abierto la puerta de par en par, inmersos en su "reestructuración proactiva". De los dos años firmados con KTM, Zarco sólo completará el primero y KTM no se va a oponer; tampoco están contentos con el rendimiento de su piloto.
¿Y ahora qué, Zarco?
La situación no habría podido ser peor. Zarco sabía que se exponía a un proyecto complicado, pero el piloto francés estaba convencido que tenía el talento suficiente para hacer de la KTM una moto ganadora. Él mismo aseguró en varias ocasiones que de tener una MotoGP oficial podría optar al campeonato.
Intentó esta vía de conseguir trato oficial con Yamaha aunque fuera en el equipo satélite de la marca, pero los de Iwata se lo negaron. Aquél pudo ser el detonante de la marcha de Zarco a KTM pero las consecuencias han sido nefastas.
Con el mercado de MotoGP cerrado, Zarco se expone a un vuelco en su carrera deportiva sin precedentes. El piloto francés ha pasado de ser un piloto de fábrica a no tener un asiento en MotoGP en 2020 porque todas las motos están repartidas.
A falta de la confirmación de Jack Miller y Takaaki Nakagami, todos los asientos de las MotoGP tienen dueño en 2020. Incluso dentro de la eventual y rocambolesca permuta entre Jack Miller y Jorge Lorenzo cuyo rumor lleva días rondando por el paddock, Zarco ya no tiene sitio en MotoGP, salvo que Miller vaya a KTM y Zarco bien a Ducati con Pramac o a Honda si Lorenzo se va a Ducati. Una carambola poco probable.
KTM no va a tener problema a la hora de buscar sustituto a Zarco, incluso le han ofrecido el puesto de piloto oficial a Dani Pedrosa, pero el 26 firmó explícitamente no volver correr y limitarse a hacer labores de probador. En cambio Zarco sí tiene un problema, y grande.
La única salida a día de hoy parece ser que si Johann Zarco quiere seguir demostrando lo buen piloto que es fuera de MotoGP acabe recalando en el Campeonato del Mundo de Superbikes. Hace algunos meses ya hablamos de que Zarco podría estar moviendo ficha para marcharse al WSBK, pero tampoco parece tenerlo tan fácil.
Un tuit publicado y borrado casi de inmediato por la cuenta oficial del WSBK colocaba a Zarco junto a Honda dentro de su nuevo proyecto deportivo. Por entonces y conociendo las desavenencias con KTM parecía una opción viable pero ahora también empieza a desvanecerse.
Honda tiene prácticamente atado a Álvaro Bautista, quien estrenaría una hipotética Honda totalmente nueva con la que hacer frente a Kawasaki y Ducati. El problema es que el apoyo oficial de Honda tiene un precio en el WSBK y, al menos a día de hoy, es contar con un piloto de confianza en el equipo, algún piloto japonés.
Las opciones de Zarco para hacerse con una moto competitiva no son demasiadas, pues Scott Redding tiene muchas papeletas para subirse en la segunda Ducati Panigale V4 R oficial. Kawasaki no está contenta con Leon Haslam y su plaza sí podría acabar en manos de Zarco si la marca japonesa y el piloto británico separan sus caminos.
En cualquier caso, la aventura de Zarco y KTM ha sido tan breve como un amor de verano, aunque peor. El número 5 puede haber condicionado el resto de su carrera deportiva con tan solo 29 años. Quien no arriesga, no gana, pero en este caso las consecuencias han sido demoledoras para un piloto que estaba en pleno auge.