Uno de los debutantes estrella en MotoGP para 2019 es Joan Mir, un hombre que ha dado mucho que hablar durante la temporada 2018. En primer lugar por la impresionante capacidad de adaptación a la categoría intermedia que demostró en la primera mitad de temporada y en segundo por los rumores de que subiría a MotoGP en 2019 como compañero de Marc Márquez.
Finalmente debutará en 2019 de la mano de Suzuki en la categoría reina. Ayer se dejó ver por primera vez en los test oficiales pero no fue la primera vez que el balear subió a la GSX-RR que ya había probado en Motegi tras la gira asiática.
"De la Suzuki solo puedo decir cosas buenas"
Joan Mir ha sido duramente criticado por su decisión de dar el salto a la categoría reina pasando un solo año por Moto2 en lugar de haber probado suerte otra temporada para intentar luchar por el título. El español confesó en su momento que había recibido una oferta para subir a MotoGP y "no la podía rechazar". Tras disputar su primer día de test oficiales ha confesado: "Yo no tenía dudas de si subir a MotoGP, pero sí otras personas".
Además ha reconocido que la GSX-RR ha superado sus expectativas y se ha encontrado cómodo: "Solo puedo decir cosas buenas. Es un día de test, pero estoy contento porque tuve buenas sensaciones y los tiempos iban saliendo".
Al respecto de la MotoGP, el balear solo ha tenido halagos para describirla, al igual que a su equipo: "La potencia y la aceleración son bestiales. En la recta corre mucho más que la Moto2 y los frenos son curiosos porque pasas mucho tiempo frenando. En ningún momento me vi con el agua al cuello. Me quedo con el ambiente del equipo que es muy bueno y es lo que realmente te hace apretar más".
El benjamín del Suzuki Ecstar, a pesar de que sus sensaciones han sido satisfactorias, ha reconocido que no todo ha sido positivo en su primer día sobre la MotoGP y tiene aún un largo camino de aprendizaje por delante. Mir ha confesado que uno de sus puntos débiles has sido acostumbrarse a la electrónica para poder acelerar mejor. Por otra parte, el wheelie ha sido otro de sus puntos flacos: "Cuando tocaba la rueda en el suelo ha sido lo más difícil, porque se me cerraba la dirección".
En sus inicios Joan Mir ha tratado de rodar en solitario, pero también ha intentados seguir a alguno de los pilotos punteros para aprender de ellos: "Cuando veía a alguien trataba de pegarme para ver cómo iba. Rodé un par de vueltas detrás de Viñales y me ha ayudado a mejorar la salida de las curvas".