Fabio Quartararo consiguió en Austin su primer podio de la temporada, pero ni siquiera eso parece que vaya a hacer cambiar su percepción de la temporada. Quartararo necesitó prácticamente un milagro para probar el champagne, y es consciente de que su Yamaha se ha quedado atrás con la competencia.
De hecho, Quartararo se cayó en la carrera al sprint del sábado mientras peleaba por cazar algunos puntos. Pese a su podio, está a 30 puntos del líder del mundial, Marco Bezzecchi, y solo hay que ver el adelantamiento que le hizo Luca Marini para comprobar que la Yamaha no da para mucho más en MotoGP.
Quartararo empieza a insinuar que Yamaha debería hacer "un gran cambio"
"Con la moto que tenemos hay que olvidarse del mundial. No tenemos ni que pensar en ello", señalaba Quartararo el sábado después de su caída. Y sentenciaba con un mensaje que esconde algo más importante: "Para mí, hace falta un cambio grande". ¿Está pidiendo Quartararo que Yamaha haga un motor V4?
El caso es que después de hacer el podio el domingo el pensamiento de Quartararo no cambió demasiado: "Sigo pensando lo mismo que dije ayer. Nos falta velocidad, nos falta muchísimo", decía un Quartararo que insistía en que "hemos visto cosas en las que hay que fijarse para mejorar, lo tengo muy claro".
Para lo que al menos ha servido Austin es para que Quartararo ponga las cosas en su sitio dentro de Yamaha. El francés volvió a ser muy superior a Franco Morbidelli y le adelanta de nuevo en el mundial, a pesar de que el italiano finalmente acabó octavo en carrera gracias al aluvión de caídas que hubo.
Lo que evidenció que la Yamaha no está es la pasada que le dio Luca Marini, sin esfuerzo, en plena recta con su Ducati. "Es frustrante, fue difícil no perder la calma. Después del adelantamiento era imposible seguir su ritmo. Por suerte la recta de Jerez es más corta", señalaba Quartararo sobre el duelo.
"Esta pista es una de las que nos cuesta mucho, especialmente saliendo de curvas lentas, nos falta potencia y menos 'wheelie'. La velocidad la teníamos este fin de semana. Mi objetivo será salir en la primera fila en Jerez, un circuito en el que siempre he clasificado bien, incluso mi primer año", terminaba.
Cada vez MotoGP va más por la línea de la Fórmula 1, en la que la máquina lo decide casi todo y las únicas comparaciones válidas son con los compañeros de equipo.