La situación de Yamaha en MotoGP se está llevando menos focos que la de Honda, pero es igual de desesperante. Fabio Quartararo hace un año iba líder del mundial, pero ahora está completamente perdido en la clasificación, luchando por sumar algún punto en cada carrera. La M1 se ha quedado muy atrás.
Tanto que la paciencia de Quartararo se está agotando. El campeón del mundo de 2021 empieza a estar cansado de luchar en la zona media de MotoGP, y le ha dado un ultimátum a Yamaha: o la M1 mejora mucho en el test de Misano, que se va a celebrar dentro de un mes, o Quartararo empezará a buscarse nuevo equipo.
Quartararo bromeó con Márquez en Instagram sobre los problemas de sus motos
El 11 de septiembre se disputará en el circuito Marco Simoncelli de Misano el test oficial de MotoGP en el que por primera vez las motos de 2024 saldrán a la pista. Y Quartararo le ha exigido a Yamaha que lo que se encuentre allí sea algo digno. "Yamaha es la prioridad porque me trajeron a MotoGP. Les di una oportunidad, pero no habrá una segunda".
Quartararo acaba contrato con Yamaha a finales de 2024, pero desde ya podría poner en marcha las negociaciones con otra marca de cara a un verano que se espera muy movido. Hay bastantes rumores en el paddock que indican que Quartararo es el primero de la lista de Aprilia de cara a 2025.
"En el test de Misano quiero tener cosas que probar. Yamaha lleva tres años prometiéndome cosas en un documento PDF de diez páginas, de las cuales nueve y media no se han cumplido. Este año no quiero ni ver ese PDF", sigue comentando Quartararo, que en Silverstone tan solo pudo acabar decimoquinto.
Yamaha acaba de fichar a Álex Rins, pero perder a todo un campeón como Quartararo sería un golpe fatal para su proyecto. El problema es que 'El Diablo' parece muy quemado, e incluso bromea por redes sociales con Marc Márquez. "Qué grip tenías", le escribió Quartararo al '93' en un post de Instagram, a lo que Márquez respondió "y tú buena velocidad punta".
"No quiero ver cosas escritas, lo que quiero ver es la moto de Misano, porque esa será, al 95%, la que correrá en 2024. Ahí se verá si Yamaha realmente me quiere para el futuro", sentencia Quartararo. Un mes, ese es el plazo que le queda a Yamaha para construir una moto que convenza a su gran estrella.
Quartararo y Márquez en Instagram.
Si no lo consigue, recordemos que casi todos los grandes de MotoGP acaban contrato en 2024. Se avecina un gran baile de asientos que hace temblar a las marcas japonesas.