La entrada de BMW en MotoGP cada vez parece más plausible. Después de que se diese por hecha en un principio y se tambalease más adelante, parece que la crisis y posible adiós de KTM ha convencido a Dorna para abrirle definitivamente la puerta a BMW y no ponerle las trabas que en un primer momento insinuó.
En los últimos días Sven Blusch, el jefe de carreras de BMW, ha confirmado que la marca alemana sigue trabajando para ingresar en MotoGP. Y en Dorna se vuelve a ver con buenos ojos esa posible llegada, pero con una condición: BMW debería seguir la misma hoja de ruta que Aprilia en su día.
BMW tendría que entrar de la mano de un equipo satélite, y podría ser el VR46
BMW lleva casi un año confirmando desde sus más altas instancias que están trabajando en un proyecto para ingresar en MotoGP. Un plan que ha pasado por momento álgidos y bajos, pero finalmente parece que las dudas respecto al futuro de KTM han hecho ver a Dorna que es mejor tener una marca más en el campeonato.
Eso sí, BMW tendría que cumplir una hoja de ruta claramente marcada: la de entrar junto a un equipo satélite ya existente. Es decir, una de las seis estructuras privadas que ahora mismo están en el campeonato darían cuerpo al equipo de BMW, algo idéntico a lo que ocurrió con la entrada de Aprilia junto a Gresini Racing allá por 2015.
Una entrada más dulce en MotoGP, con personal ya cualificado y experimentado de una estructura que conoce qué hay que hacer en este mundial. Así, BMW se podría ir asentando durante unos años controlando su inversión y comprobando si realmente quieren apostar con todo por MotoGP.
Y, ¿Cuál sería el equipo más indicado para sostener la entrada de BMW? Pues todos los caminos apuntan al VR46. En primer lugar, porque Valentino Rossi es piloto de BMW en coches, y el año pasado a última hora ya hubo una intentona de llevarse el VR46 a Yamaha, pero el acuerdo con Pramac Racing estaba demasiado avanzado.
Pero además es una operación que contaría con el visto bueno de Dorna, ya que devolvería el equilibrio a la parrilla. Ducati perdería dos motos, así que volveríamos a tener cinco marcas con cuatro motos en pista cada una, y una sexta marca en pruebas que sería BMW. Aprilia tardó siete temporadas en independizarse de Gresini Racing.
La duda es cómo encaja Toprak Razgatlioglu en todo esto, ya que BMW entraría en 2027 y el turco quiere llegar a MotoGP ya en 2026.