Ha sido el debate más repetido y machacón de toda la temporada 2024 de MotoGP. El debut de Marc Márquez con la Ducati ha sido bueno, pero no tan brillante como algunos auguraban, así que enseguida han acudido a echarle la culpa a la moto de que el '93' no haya podido ganar el mundial. Pues bien, ni Márquez está de acuerdo.
El piloto español ha participado en un acto de Estrella Galicia esta semana en el que ha atendido a las preguntas de los periodistas. Y Márquez parece que lo tiene claro: no hubiese podido ganar el mundial de 2024 ni siquiera con la GP24. Eso sí, que se preparen, porque el año que viene va a por todas.
Márquez cree que habría estado más cerca, pero no hubiese ganado
"Con la GP24 no hubiera ganado tampoco. Tanto Jorge Martín como Pecco Bagnaia han hecho un grandísimo año, así que no puedo decir que les hubiera ganado". Así de claro parece que tiene Márquez lo que habría pasado en caso de disponer de una Ducati pata negra en MotoGP 2024, en lugar de su GP23.
Márquez completó su primera temporada fuera de Honda con una Ducati Desmosedici GP23, la moto campeona del año anterior, corriendo en Gresini Racing. Y nadie puede discutir que el debut fue un éxito: Márquez ganó tres carreras largas y una sprint, para terminar en la tercera posición del mundial.
Sin embargo, "no llegaba en el momento de luchar por el título", reconoce un Márquez que se quedó a 116 puntos del campeón, Jorge Martín. Más bien, el '93' ha afrontado un proceso de adaptación de su pilotaje al MotoGP actual, y con el paso de las carreras cada vez se le ha visto más competitivo con su Ducati.
"Quizás hubiera estado más cerca a nivel de puntos a final de año, sí, pero no habría ganado", concluye Márquez sobre la polémica de la GP23 y la GP24. Indudablemente, su moto era peor, especialmente con el 'holeshot', que le quitaba velocidad en las rectas. Eso sí, Márquez avisa de que en 2025 va a por el título.
"Me siento preparado para dar comentarios precisos a la fábrica y es genial que coincidan con los de mi compañero", explica Márquez, que probó la GP25 en Barcelona. Las conclusiones, tanto de Márquez como de Bagnaia, fueron idénticas: la moto es demasiado dulce y demasiado poco agresiva en las frenadas.
Veremos si seis años después, Márquez puede recuperar la corona de MotoGP en 2025 con Ducati. Porque en 2024 no estaba para eso.