El Gran Premio de Gran Bretaña de MotoGP 2023 no va a dejar un gran recuerdo a Fabio Quartararo. El campeón de 2021 tuvo un fin de semana para el olvido, tanto el sábado como el domingo, demostrando que la Yamaha sigue estando tan lejos de las posiciones de cabeza como antes del verano.
Lo más chocante es lo que ocurrió en la carrera del domingo. Quartararo estaba remontando, pero entonces se encontró por delante con Luca Marini. 'El Diablo' colisionó contra el hermano de Valentino Rossi, convirtiendo automáticamente su Yamaha en una naked, al menos en la parte frontal. Una imagen única.
Quartararo hizo su peor clasificación desde que corre en MotoGP
Antaño Silverstone era un buen circuito para Quartararo, pero ahora la Yamaha no brilla en ningún sitio. Y la lluvia que regó la pista antes de la clasificación dio pie a un hito único: Quartararo se colocó en la última posición de la parrilla, a siete segundos de Franco Morbidelli. Su peor resultado en MotoGP.
Desde allí no pudo hacer nada para remontar en la carrera al sprint. De hecho, acabó vigésimo, ganando solo un par de posiciones. "Las demás no parecen motos comparadas con la Yamaha", decía tras la carrera un Quartararo que reconoce estar muy frustrado ante la situación que atraviesa su marca.
Lo peor llegó en la carrera larga del domingo. Quartararo hizo una gran remontada basada en una buena salida, pero cuando llegó al muro de las Ducati empezó a sufrir. Para adelantar a una moto roja hace falta arriesgar demasiado, y esta vez le salió cruz: se llevó por delante a Luca Marini, destrozando su cúpula.
El resultado fue ver la Yamaha de Quartararo desnuda, al menos en su parte frontal. Lo más increíble es que como estaba ondeando la bandera blanca por las gotas de lluvia, Quartararo pudo llegar a boxes, cambiar de moto y aún así acabar en la decimoquinta posición, por lo que rescató un punto milagroso.
"No he perdido la motivación, pero me siento frustrado. Antes luchaba por el mundial, pero ahora por sumar algunos puntos", reconoce Quartararo. Las esperanzas ya están puestas en el test de Misano, donde en teoría llegará una M1 mejorada. Pero es inevitable pensar en que es el mismo déjà vu de cada año.
Veremos si el recién anunciado fichaje de Álex Rins sirve para reactivar las buenas dinámicas en Yamaha. Y si llegan las cacareadas concesiones.