Aprilia ante su asalto a la élite de MotoGP: paciencia con la nueva moto y un incordio llamado Andrea Iannone

La temporada 2020 de MotoGP se antoja crucial para el equipo Aprilia. La marca italiana ha puesto en pista una moto revolucionaria, la RS-GP 2020, y los resultados parece que son notablemente positivos. O al menos lo eran después de los test de Sepang, de los que Aleix Espargaró salió eufórico.

Pero en Catar llegaron las dudas. Los tiempos a una vuelta no son demasiado rápidos, aunque el ritmo de carrera no está mal. Y además llegaron los problemas mecánicos. A Aprilia se le rompió una bomba de gasolina, y ese fue solo uno de los muchos inconvenientes que encontramos. Además, Bradley Smith sigue siendo muy lento, y la situación de Andrea Iannone es un incordio.

A la Aprilia RS-GP 2020 le falta velocidad a una vuelta pero tiene buen ritmo

A la Aprilia todavía le falta velocidad pura a una vuelta. El ritmo de carrera es bueno, no para estar con las Suzuki y las mejores Yamaha, pero sí para estar sólidamente en el segundo grupo. El problema es que con tanto déficit a una vuelta, Espargaró quedaría condenado a salir detrás de demasiados pilotos que son notablemente más lentos.

Lo comentaba sin tapujos el propio piloto español, admitiendo que "hemos visto que hay muchos pilotos que iban despacio de ritmo pero que a una vuelta vuelan. Hay muchos pilotos delante de nosotros que bajan un segundo de una vuelta a otra. Es un problema porque saldrán delante de nosotros en carrera".

Sobre todos las trabas que se ha encontrado Aprilia en Losail, Espargaró comentaba que "hemos dado pocas vueltas y hemos tenido una infinidad de problemas en los tres días, pero las tres últimas horas de hoy han sido muy positivas. Espero que esto que nos ha pasado no nos vuelva a pasar". Cosas lógicas en una moto tan nueva.

"Hemos estresado el motor de Sepang, que tenía muchos kilómetros, al máximo de su rendimiento y ha funcionado bien, pero hemos tenido bastantes pequeños problemas. Al ser una moto nueva puede pasar, pero aunque no rompas un motor y rompas una bomba de gasolina en un Gran Premio el resultado final es el mismo", concluía Espargaró.

Todo el entorno de Aprilia además está enturbiado por la compleja situación de Andrea Iannone, que a diez días de que comience el mundial todavía no sabe si podrá participar en la carrera. Su juicio por dopaje volvió a postergarse y solo un milagro haría que estuviese en Losail. Donde sí estuvo Iannone fue en la presentación del equipo, y montó otro incendio más.

'The Maniac' se mostró muy satisfecho con la nueva Aprilia RS-GP 2020, pese a que no la ha probado, y de paso lanzó un dardo a Espargaró, declarando que "esta moto es tan buena porque Aprilia ha seguido mis recomendaciones". Algo que no sentó nada bien a Aleix Espargaró, que no dudó en contestarle.

"A Andrea le gusta ser el centro de atención, pero es una falta de respeto a mí y a todo mi equipo. Llevamos cuatro años trabajando con Aprilia. No es justo lo que ha dicho. Corrió todo el año pasado con mis setting y acabó el 90% de veces detrás de mí. Yo hago mi vida y él hace la que hace. Cada uno tendrá lo que merece en el futuro", le respondía sin tapujos el español.

Lo cierto es que Aprilia necesita a Iannone, o si no es a él al menos a algún piloto capaz de ser competitivo. Porque Bradley Smith desde luego no lo está siendo. El británico ha acabado último en las tres sesiones de pretemporada en Catar, y está teniendo muchos problemas con la Aprilia RS-GP 2020. Ahora mismo, Espargaró es la única baza real de la marca.

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