En 2024 ya nadie escapa de las garras de las normativas anticontaminación. Las ciudades se ven acorraladas, y aunque muchos ayuntamientos deciden postponer las ZBE, no les va a quedar otra que pasar por el aro. Europa enfrenta otro problema que molesta a los ciudadanos de a pie: el ruido de las motos.
Los fabricantes lo saben, y están buscando soluciones. KTM es una de las primeras en actuar ante un pifostio que ya está empezando a limitar en ciertos lugares de Europa. Su nueva patente nos dice que las próximas motos austriacas podrían venir con sonómetros, o medidores de ruido.
En algunas partes de Europa ya se prohíbe el paso de motos que superen ciertos decibelios
Hacer ruido en moto o coche hace años parecía algo normal, incluso estábamos habituado a ello. El paso de los años lo ha ido castigando severamente hasta el punto de que existen límites de decibelios en las normas europeas de homologación; 80 dB para la mayoría de motos.
A quienes se pasen de eso no solo les llega una multa, sino que hay zonas en la que se han puesto tan serios que no dejan circular. No tenemos más que irnos a ciertos distritos de París o en varias carreteras populares para motociclistas en los Alpes austriacos para comprobarlo. Si tu moto se pasa de decibelios, date la vuelta y márchate.
Pero entonces, ¿no hemos quedado que existe un límite de homologación de 80 dB para las motos? Sí, lo que pasa es que las restricciones de ruido locales y regionales son incluso más estrictas y pueden afectar a motos de serie y en circulación. Las motos se homologan en diversas circunstancias (velocidad, marchas, revoluciones), pero en la vida real, a nivel de circulación, esas circunstancias varían y a veces pasan del límite a revoluciones más altas.
Entonces un motorista no sabe a qué ruido circula su moto. La idea de KTM es maestra, y esta analogía nos va a hacer entenderlo: la velocidad máxima permitida es de 120 km/h, pero todas las motos se pasan de ella. Para eso existe un limitador. Con el ruido pasa lo mismo: todas se pasan del ruido... Pero en cambio, no tenemos un contador que indique si se sobrepasa el límite.
Esa es su idea: poner un sonómetro o medidor de sonido para que todo motorista sea consciente de ello. Lo refleja la última patente de KTM revelada por Cycle World, que detalla cómo avisará al motorista mediante sistemas.
Si el motorista se pasa del umbral de ruido, KTM sugiere avisar mediante un sistema háptico que alertaría mediante motores de vibración y con ruido. Alternativamente, también piensan en una de advertencia que parpadea.
Los sensores irían colocados en la moto, y monitorean el nivel de ruido en tiempo real. Irían montados en el motor, escape, carrocería y chasis. Estarían conectados a una unidad de control que gestiona el motor de la moto. Hay incluso un modo que limita automáticamente el ruido mediante el límite de la apertura de gas y revoluciones.