En principio, la industria naval y la de las motos no tienen mucho que ver, excepto algún principio físico que motos y barcos comparten. El caso es que la división de motos de Honda se ha fijado en un invento que utilizan precisamente los barcos para equipar en sus motos. Los radares
Y no, no se trata de radares de velocidad. Se trata de un nuevo sistema de reflectores de radar pasivos (sí, radares) que hará que las motos de la marca japonesa se adapten al futuro que está por llegar para evitar más accidentes. Algo que BMW ya hizo.
Las motos de Honda, como los barcos: que se vean bien
En la industria naval, los reflectores de radar pasivos son especialmente comunes en embarcaciones pequeñas. ¿El motivo? Pues sus superficies son relativamente planas y pueden no ser fácilmente detectables en el radar de otros barcos o estaciones costeras. De esta manera, aumentan la visibilidad y reflejan las señales de radar en múltiples direcciones.
Un problema que tienen las motos es que precisamente son poco visibles para el resto de vehículos. Ni siquiera lo son para aquellos modernísimos Tesla con Autopilot que, en ciertas ocasiones, no son capaces de identificar a las motos en marcha (dependiendo de las condiciones).
El caso es que Honda ha pensado que instalarlo en sus motos sería una gran idea para hacerlas más visibles para el resto de vehículos que ya tienen tecnologías como la detección de ángulo muerto o el control de crucero adaptativo.
En un futuro cercano, coches y motos estarán interconectados a través de los sistemas de radar, que monitorizan la posición de otros vehículos y objetos en la carretera para intervenir más o menos. Por ejemplo, los sistemas anticolisión que KTM ya va a instalar en sus próximas motos.
En consecuencia, la patente de Honda muestra varios reflectores en forma de copa, fabricados con láminas reflectantes que irían tanto en la parte delantera como trasera de la moto. Estos reflectores tienen ondas que rebotan y aumentan la señal para ser detectados por otros sistemas ajenos. Lo bueno es que no afean, y prácticamente no se ven.
Por el momento no es más que una patente que Honda ha registrado en la Oficina Europea de Patentes, pero tiene todos los visos de cuadrar con el resto de trabajos en los que están inmersos los japoneses.