Hay países en los que ser motero es difícil, y Singapur es uno de ellos. Allí las autoridades no ponen fácil para sacarse el permiso de moto, no porque sus exámenes sean difíciles, sino por lo que cuesta.
Como tienen un muchas motos y coches en las carreteras, para quitárselos de encima, en vez de prohibir, prefieren hacer prohibitivo el sacárselo como una manera para restringir... Hasta el punto de que vale el triple sacarse el carnet que comprarse una moto.
Casi 9.000 euros para sacarte el carnet de moto
Singapur es un pequeño país muy urbanizado, una ciudad estado que tiene cinco millones y medio de habitantes. En comparación Madrid tiene tres millones de habitantes para una superficie de 604,3 km², mientras que la de Singapur son 728,6 km². Sin embargo, la vida es tan cara allí hasta el punto de que junto con Nueva York son las dos ciudades más caras del mundo el pasado 2022 según The Economist.
El problema no es que sea un país caro, porque antes era asequible sacarse el carnet cuando costaba unos 650 dólares. Sin embargo, el precio ha subido hasta el 200 % en este 2023. Hay tantas motos que en vez de prohibirlas prefieren atacar desde otro punto de vista menos directo: subir los precios del carnet de moto.
En Singapur hay un total de más de 141.000 motos en circulación, incluyendo motos y scooter de cualquier cilindrada.
El coste de un permiso de motos por 10 años cuesta ya 12.801 dólares singapurenses, lo que es igual a 8.984 dólares estadounidenses u 8.972 euros según los datos de la Autoridad de Transporte Terrestre de la ciudad-estado. El precio para sacarse el carnet de moto allí ha subido un 200 % desde hace cuatro años. Así que uno de los medios de transporte más baratos hasta ahora ya no lo es tanto.
Al carnet o permiso se le llama Certificado de Derecho (COE), y desde septiembre del año pasado la ciudad limita el parque de motos a no más de 142.000. El COE tiene una caducidad de 10 años, por lo que pasado ese tiempo hay que renovarlo, y eso tampoco es barato. Si el permiso cuesta 12.801 dólares, renovarlo son 11.000 dólares singapurenses, unos 7.700 euros al cambio.
En España sacarse el carnet A2 cuesta entre 440 y 500 euros aproximadamente, mientras que el carnet A (un curso) vale entre 250 y 500 euros dependiendo de la Comunidad Autónoma.
Entre sacarse el carnet y comprarse una moto, a cualquier persona allí le costaría cerca de 20.000 dólares singapurenses (o 14.000 euros). Una hazaña que pasados diez años requiere volver a pasar por caja: mejor no pensar en ahorrar y cambiar de moto, porque renovar esa licencia vale casi como volver a sacárselo.
Por poco menos del precio del carnet en ese país te puedes comprar un Honda ADV 350 de 2022 o bien una Yamaha Tenere 700 por un poco más (23.000 dólares singapurenses).
Podría tener sentido si lo comparamos con el salario medio del país ya que podría parecer que 20.000 dólares singapurenses pueden significar mucho en España, pero no. Allí el salario medio está en 5,783 dólares singapurenses al mes. Tampoco es tanto teniendo en cuenta que en nuestro país el salario medio es de 2.086,8 euros al mes según el INE. Otro dato que nos ayuda a comparar es la renta per cápita, mientras la de Madrid es de 34.821 euros (2021), la de Singapur es de 72.794 USD (2021).
En la cruzada contra las motos también entran las de alquiler. Según Bloomerg varias empresas de alquiler de motocicletas de Singapur están estudiando subir las tarifas para compensar el aumento de los costes de los permisos, y alguna empresa como GigaRider (como podría ser Acciona en España), ya ha anunciado que subirá sus tarifas un 10 % en este inicio de 2023. Es un transporte muy utilizado principalmente por los repartidores o riders.
El aumento de los precios provocará mayores desigualdades entre los residentes, explican los expertos. Para muchos trabajadores con bajos ingresos, una motocicleta es una de las pocas formas rentables de cumplir con las responsabilidades laborales o familiares.
Cómo entender estas restricciones. El número de motos (más de 140.000) no es excesivo como para empezar a limitarlas, teniendo en cuenta que Madrid con menos habitantes tiene 318.533 motos). El problema se podría entender por los niveles de contaminación, motivo por el que llevan tomando medidas tan restrictivas desde hace años.
En mayo del 2021 Singapur avisó públicamente del elevado nivel en la curva de emisiones y contaminación, así que la primera solución directa fue prohibir a las motos viejas registradas antes del 1 de julio de 2003, medida que entrará en vigor el próximo 1 de abril de este 2023. Allí no funcionan con ninguna normativa medioambiental como aquí, pero sí tienen un único límite: no pasar de 4,5 % de CO y 2,000 partes por millón.
Los coches (que también entran en esta prohibición con sus particularidades) y las motos son los que más contaminan. Desde 2019, el país se ha mantenido en el rango "Bueno" y "Moderado", pero a costa de medidas restrictivas y estrictos programas de aplicación y legislación.
En 2015 la calidad del aire era del 87,5 %, y después mejoró notablemente. La calidad del aire en 2021 se situó en un buen nivel PSI del 99,5 % del año. Su enfoque restrictivo le permite mantenerse como una ciudad cumplidora en calidad del aire. Por ejemplo, el ofrecer incentivos económicos por dar de baja motos de más de 15 años.